Dororo (2019) Episodio 15 "La historia del infierno" Reseña del anime

Hyakkimaru sigue con su camino hacia el infierno y Sabame nos habla —a pesar de ya haber visto esta historia anteriormente, que él hace cosas en la búsqueda del bien de su gente, que no incluye a nadie más, sin importar su bondad, su supervivencia valida todas sus acciones por viles que sean, de igual manera que las acciones de Hyakkimaru, quien busca al final solamente recuperar sus miembros perdidos sin que importe los medios.

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Todo fue como dije, Sabame y el pueblo entero acaban con el orfanato y el Ayakashi es la mujer de Sabame, cuyos hijos son del daimio o señor feudal.

Dororo nota que el pueblo de Sabame es un gran pueblo lleno de dicha y buenos vecinos que en el fondo viven de matar a personas inocentes.

Encuentra un almacén donde están ocultos los gusanos que intentan comerse a Dororo cuando lo lanzan dentro, pero el espíritu del bebé gigante lo salva y resultan ser los niños que Sabame sacrificó.

Hyakkimaru descubre la verdad mientras Sabame le cuenta que para este lo más importante es su pueblo y que gracias a los Ayakashi pudieron sobrevivir. Pero a él no le interesa nada de ello.

Dororo escapa y hace, al tirar el aceite con el cual Sabame quemó el templo, que las nuevas mariposas se vuelvan explosivas y eso quema todo el pueblo.

Hyakkimaru acaba con Maimai-onba, como se llama la mariposa y dice que lo que le ha pasado el pueblo no es su problema, lo que en realidad es verdad, porque estos sin dudarlo mucho acaban con Sabame cuando lo culpan.

Itachi regresa por Dororo —tiene el dibujo de la espalda de Ojiya y quiere que la niña le revele la otra parte del mapa.

Calificación: 8.7/10

Hyakkimaru sigue pensando en su dilema con recuperar sus partes, en esta ocasión recupera su columna vertebral.

Esto determina la tragedia, porque la gente no se preocupa del bienestar de otros fuera de los suyos, esto los lleva a una confrontación inevitable, por eso vemos a Tohamaru entrenando para su próxima pelea con su hermano.

Un conflicto que no termina porque cada uno ve sus propósitos nobles, pero no le pueden pedir a un niño que le robaron sus partes piedad o que se sacrifique por el bien de otros, tal vez los pobladores debieron sacrificarse a sí mismos, pero es imposible, porque su egoísmo es sobre su propia supervivencia, por eso, al esperar que otro se sacrifique, lo único que pueden construir es una falsa paz que se puede acabar debido a sus víctimas, como pasa en el caso de los padres de Dororo.

Ahora un herido Hyakkimaru tendrá que intentar rescatar a Dororo, quien tiene que entender que hay más cosas en la vida que acabar con los ayakashi.

La idea básica de este episodio, si querían dar una lección de lo correcto o incorrecto, sería un fracaso, no hay una solución real, salvo que te sacrifiques voluntariamente y no busques el sacrificio de otros para tus propios fines, por nobles que sean estos, por eso esto se reduce a un dilema moral y que solo se puede resolver por la violencia.