Beelzebub (2009): Reseña del manga

Beelzebub (べるぜバブ) es un manga escrito y dibujado por Ryuhei Tamura, que luego fue adaptado para anime en 2011, publicado en la revista Shonen Jump de Shueisha para el segmento demográfico Shonen o manga para niños-adolescentes muy en la tónica de la tradición dejada por School Rumble (2002-2008), esto es, manga de larga duración con acción, humor, romance sin desarrollo y de final abierto, diseñados para dejarse y tomarse en cualquier momento.

Actualmente, pese a que es un manga muy popular, se nota ya el cansancio del producto, que ya dio lo mejor de sí en parte porque es una pelea tras otra con muchas lineas argumentales abiertas constantemente sin ningún desarrollo real fuera del nuevo poder del protagonistas y la comedia en el género.

Trama
El tema central es clásico cliché del adolescente que se le encarga cuidar de un niño, a quien todos confundirán con su hijo, quien resulta ser un demonio de nombre Beelzebub o Bebé-Beel, mismo que siempre está desnudo, quien no se puede separar muy lejos de Oga o termina llorando y liberando una gran cantidad de energía que alcanza a su padre postizo.

Tatsumi Oga es un chico muy poderoso y sádico en la peleas, aunque desde luego tiene un lado de nobleza que la mayoría nunca ve (Semi-Tsundere), por lo que es constantemente acosado por un montón de bandas a las que termina derrotando.

Oga es un estudiante de primero de la escuela preparatoria de delincuentes de Ishiyama, donde los más fuertes forman diversos grupos. El relato inicia cuando Oga derrota a uno de estos grupos mientras aparece un hombre flotando en el agua, quien resulta partirse en dos y de su interior sale un niño.

Oga intenta comunicarse amablemente con Beel.

Él no sabe que hacer con el niño, pero al hacer su cara de maleante el niño queda prendido de Oga, quien al final decide llevarlo a casa y contarle a su mejor amigo Takayuki Furuichi.

Es elegido por Beelzebub para ser su padre, a pesar de los deseos de su institutriz, Hildagarde, quien se opone. Pero al recibir una descarga eléctrica ella se da cuenta que es la elección de su amo.

Les revela que Beel es un demonio, que ha buscado a un humano con el cual aprenda a desarrollar sus poderes de demonio, al final, cuando crezca, este será el encargado de la destrucción de la tierra. Oga recibe una marca como contrato llamado Zebel y cada que usa sus poderes crece. Esto lo convertirá en un imán para las peleas, aunque él desea mantenerse apartado de las mismas para evitar volverse a su vez un demonio.

Crítica
Aunque el inicio era interesante dentro de lo limitadas que son estas historias, tenía todo tipo de situaciones típicas del Shonen que un lector joven no conoce y gusta por eso mismo, este se fue inclinando a la comedia simplista de School Rumble (2002-2008), hasta el punto de que se volvió un estorbo para el desarrollo de la historia, todas y cada una de las situaciones se volvieron una trama con muchos momentos hype (subidón) que se rompen en un santiamén para regresar al canon en momentos cómicos, muchos de ellos ajenos al carácter de los personajes.

Es el tipo de manga que solo se trata de la técnica del más fuerte, me derrotas aprendo algo nuevo y te derroto, peleamos todos y somos amigos mirando al futuro. No esperen más de eso, son el tipo de historia con un final abierto, un triángulo amoroso que no va a ningún lado, incluso con un estilo de guión de anime que incluye mucho relleno.

Personalmente yo no soy nada paciente con estas historias interminables que no llevan a ningún lado y si eres un lector joven seguramente te va a gustar, pero no esperes más que momentos graciosos y enemigos interminables, es todo lo que este tipo de historia finalmente ofrece.

Y sobre la animación... bueno, mejor ni hablamos, porque es un bodrio.

Calificación: 6/10