Dororo (2019) Episodio 9 "La historia de la miseria" Reseña del anime

Debería llamarse la historia de Dororo, pero cuando dice la historia de la miseria, le sienta bien, porque es un episodio carente de fuerza dramática, son básicamente escenas de una historia y una narrativa facilona y que no profundiza, sin embargo, vemos que no le dan una razón para la venganza a Dororo, sino la idea de pelear por aquellos que no sean samuráis y el villano principal de este episodio es únicamente una persona ortodoxa.

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La historia nos habla de la familia de Dororo y su padre, quien lidera una banda de campesinos que ataca las casas y complejos habitados por los samuráis, quienes son los culpables de la precaria situación de la región, pero como hay samuráis sin señor y muchos campesinos, estos formaban bandas de forajidos y hacían peor la situación.

Hibukuro es líder y padre de Dororo, quien es traicionado Itachi, su segundo al mando, cuando este sugiere hacer una trato con el señor de los samuráis y Hibukuro lo humilla, pese a que no está movido por el odio.

El padre de Dororo es herido por Itachi en las piernas y dejado junto a su familia para que sobrevivan por su cuenta recogiendo comida de campos de batalla de los cuerpos de los fallecidos.

Su padre encuentra su destino final, cuando uno de los samuráis lo reconoce al ser sobreviviente de uno de sus ataques. Itachi les da comida, pero Ojiya muere de hambre.

Mientras tanto, Hyakkimaru descubre que Dororo es una niña cuando busca ayuda para su fiebre y la mujer que la cura le dice la verdad a este.

Debido a que perdona la vida a ese samurái, Daigo ahora sabe que Hyakkimaru esta vivo y Tahumaru ve lo que pasa oculto en una esquina.

Calificaciones: 7.4/10

Creo que cuidaron demasiado a la familia de Dororo y la ponen como una familia de luchadores bondadosos sin contraste, cuyo objetivo era defender al débil... no es posible que en una historia con cosas tan crudas como las vistas con Mio, nos lleve a "mis padres era dignos luchadores sociales y acabaron injustamente", Itachi por le contrario, brilla, se le contrasta con Hibukuro, que a pesar de ser su aliado, lo golpea y humilla, básicamente es Robin Hood.

Itachi no se lo toma con odio, es pragmático, sabe que a la larga, si ellos no están arriba, estarán abajo y por eso no funciona la historia, porque los personajes debería entender las reglas bajo las que viven y sobrevivir sobre solo luchar por ideales, menos cuando los samuráis cambiar siempre de señor según sus intereses.

El destino de ella no parece la venganza, pues sería ir en contra de lo que vimos con Mia, sino más bien jugará a la revolución para defender a los campesinos, como su padre, pero claramente no es el destino de Hyakkimaru.