Kakegurui: Jugadores compulsivos (2017) Episodio 8 "La mujer que amaba bailar" Reseña del anime

Estaba viendo una reseña, del porqué Kakegurui es un mal anime, el motivo: no tiene pérdidas -drama, ni muestra escenas atroces sobre el mundo de los apostadores. Su ejemplo era Kaiji, un anime con situaciones extremas que estaban alejados del Eye Candy y el Fan service de Kakegurui, el problema es que no puedes comparar una serie shonen hecha para pubertos de 17 años, con una serie seinen para adultos, aunque pareciera que son lo mismo, en el fondo parten de dos principios distintos, que explican perfectamente la mecánica en cada uno.

Lo que es irónico, es venir de un norteamericano, país donde los cómics están regulados hasta el punto de la infantilización en categorías, resulta extraña la urgencia de mucha violencia y sentido de realismo.

Anterior, episodio 7 "Una mujer tentadora"
Siguiente, episodio 9 "Una mujer soñadora"

Súbitamente, la presidenta decide irse de viaje, dejando al consejo para que lídie por sí misma con Yumeko, quien de su empate con Midari ha obtenido la fama, fuera de que no ganó, ni perdió nada.

El Consejo está bastante lastimado en su reputación, Sayaka, la secretaria de Kirari, se siente frutada, se pelean para que otro rete a Yumeko, nadie está tan seguro de dar el primer paso.

Yumeko no tiene reparos en aceptar a la chica recoge-uñas de Itsuki Sumeragi, quien se mete por interés, pensando que Yumeko quiere ser la nueva presidenta

Yumemi Yumemite, otra miembro del consejo, la reta, para destruirla definitivamente, apostando de igual manera la vida de Midari, que deberá convertirse en una Idol, si pierde.

Yumemi revela que desea convertirse en una gran actriz de Hollywood, por desgracia para hacerlo, tiene que pasar por su club de fans, a quienes detesta.

Yumeko graba sus pensamientos y le apuesta la grabación, contra su vida como Idol, donde ambas perderían todo.

Alguien del Consejo la delata, entregando la carta rota de sus fans y una grabadora.

Calificación: 8.2/10

Es solo un juego sin demasiadas consecuencias, algunos de los personajes, como Midori, pierden un ojo o se dejan caer de una torre, nadie muere, los juegos no son tan ingeniosos, a veces ser mueven más por una magia narrativa, en vez de que el autor se plantee una jugada difícil de ganar y de allí desarrolle la estrategia y la narración.

Kakegurui es como Prison School, más de efecto que de sustancia y eso es algo que nunca parece haber ocultado. Te puede gustar o no, así es como el anime funciona.