Nymphomaniac (2013) Volumen I y Volumen II: Reseña y crítica de la película

Nymphomaniac es una cinta de género indie escrita dirigida por Lars Von Trier, que llega en esta misma línea "provocadora" de cintas como La Vida de Adele (2013), Habitación en Roma (2010), AntiChrist (2009) esta última de  Von Trier, a donde no se sabe si hay un argumento o es la mera necesidad de jugar a las Latas de sopa Campbell de Andy Warhol donde el arte es tan subjetivo como el nombre de quien lo produce y alcanza su estatus por una mera formalidad que por ser un aspecto de la expresión humana.

He visto esta cinta doble con una idea de que sería solo el morbo lo que impulsara al espectador a recorrer sus más de cuatro horas de duración, pero la experiencia fue tan tortuosa como Philosophy of a Knife (2008).

Seligman (Stellan Skarsgård), camina por la calle y encuentra una mujer en el suelo llamada Joe (Charlotte Gainsbourg), quien en vez de llamar a la policía se pone en una situación en la que termina en una cama de la casa de Seligman, quien le cura.

Una repetición de escenas sin interés mataron mi morbo.

Joe adivina que el Seligman es un solitario sin experiencia sexual a quien va contándole detalladamente el infortunio que la lleva a esa calle oscura, Joe se diagnostica así misma como una ninfómana, lo que ha destruido su vida al buscar un placer que nunca le ha dejado satisfecha.

Von Trier, más que el morbo, parece buscar el desagrado de la experiencia de Joe.

Seligman trata de dar una explicación subjetiva los hechos que han llevado a Joe a convertirse en una persona incapaz de encajar en la sociedad y darle una lectura distinta, siempre desde el lado más humano, así mismo se da la nota de ser alguien capaz de esa interpretación porque se llama así mismo "asexual".

Un hombre llamado a sí mismo asexual diserta sobre el significado del deseo.

Calificación:5/10

Crítica
Es una película que es tratada como un cuadro de arte gigante, con miles de detalles, tantos gráficos y letras que vistos desde lejos pierden sentido y coherencia para mezclarse en un gradiente cuando nuestros ojos se cansan para sacar cualquier significado por una mera pareidolia, no le veo el caso de invertir cuatro horas en una película que abunda la sobreexposición en vez de resumir con una escena un hecho entero o un estado del sentir del personaje, ya sabemos que la protagonista le gusta el sexo, no ganamos nada mirando una y otra vez ese hecho.

Charlotte Gainsbourg no tiene el menor encanto, su cara parece la de una adicta a las drogas duras y quizás es la mayor basa de elegirla, por que sus escenas me llegaron a dar asco, más aquellas que realizó con Mia Goth que por un momento confundí con Léa Seydoux, quien en La vida de Adele interpreta a Emma, el duplicado en hombre de Ron Weasley, el odioso amigo de Harry Potter.

A mi me pareció como una gran broma, la puta y el virgen se ponen a reflexionar sobre la naturaleza humana y el deseo, de como este conduce la vida de los demás, al final, sabemos que el peor de los  es el virgen, quien sucumbe a los deseos a los que él mismo presume ser ajeno y es un gran chiste que termina como inicia, en nada, pues toda su disertación para validar la humanidad de Joe acaba en el momento que entra a su cuarto para violarla, por lo menos Joe nunca pecó por metir.

Un bodrio de aquellos.