Dragon Ball Z: La batalla de los dioses (2013): Reseña y crítica de la película

Dragon Ball Z: La batalla de los dioses (ドラゴンボールZ 神と神) es una película de animación de Masahiro Hosoda con guión Yūsuke Watanabe y el creador del manga, Akira Toriyama, que como toda cinta del poderoso saiyajin Goku, ha sido estrenada en cine en toda hispanoamérica con mucho éxito.

No es una gran trama, su única función es llevarnos por un recorrido nostálgico y que se olvida completamente de Dragon Ball GT y todo lo que ocurrió despues de la batalla con Majin Boo, por lo que podemos ver que el canon oficial de Dragon ball Z no incluye a la reencarnación de la parte malvada de este ser conocido posteriormente como Boo.

Parece sorprendente, pero es la primera cinta animada donde Akira Toriyama se ha involucrado para escribir el guión, por lo general, las películas sobre un manga famoso no son guionizados por su autor y este puede llegar a desconocer gran parte de los hechos en todas ellas que pueden considerarse fuera del canon.

Trama
Bills es el dios de la destrucción que despierta luego de 35 años dormido, Kaio-sama del Norte y Kibitoshin discuten el hecho, no quiere que Goku se entere del hecho, porque este puede desatar la furia de Bills.

Goku busca inmediatamente pelea.

Una vez despierto, el dios de la destrucción se pregunta por Freezar, quien ha sido destruido por la raza de los Saiyajins. El sueño de Bills involucra luchar contra el dios de los Saijayins, Wiss le dice que sus predicciones son imprecisas, pero este quiere ir a la tierra a comprobar su fuerza.

Todos los villanos de DBZ tienen ojos saltones u cerrados.

Cuando llegan al planeta de Kaio-sama hablan con Goku sobre el tema, quien no tiene idea de que hablan, pero este desea comprobar la fuerza de su enemigo, quien le derrota muy fácilmente.

Bulma está en su aniversario 38 y no Vegata o Goku aparecen. Vemos que Pilaf, Mai y Shu se infiltran en la fiesta como niños.

La edad de Bulma es de 38 años.

Kaio-sama le advierte a Vegeta de la presencia de Bills, pidiéndole que no le provoque o destruirá la tierra, Vegeta se traga su orgullo para salvar a su esposa e hijo.

Vegeta se traga su orgullo.

Pilaf roba una esfera del dragón que Bulma quiere dar como premio en uno de los juegos que ella ofrece. Pero Trunks los ve y este termina presumiendo a Son Goten que Mai es su novia, cosa que vemos reflejado en toda la película, conociendo que Mai tiene 41 años.

Pilaf confunde a Son Goten con Son Goku.

Despues de que Mai hiere a Videl con una pistola cuando quería extorsionar a los demás, descubrimos que Videl espera un bebé, Bills se enoja, pero Vegeta logra controlar la situación.

Trunk le pide a Mai fingir ser su novia, ella es terriblemente recatada.

Las cosas se complican, pues Mijin Boo hace enojar a Bills, que les derrota a todos, incluyendo a Vegeta.

La batalla de todos contra Bills es bastante corta.

Vegeta logra dar varios golpes después de enfurecer cuando Bills lastima a Bulma, dejándole inconsciente, pero ni aún así logra derrotarle. A punto de destruir la tierra se detiene con la llegada de Goku.

Bills es un dios con una furia contenida.

Goku llega para pedir tiempo al dios, convocando a Shenlong, logra saber la manera de crear a un Dios de los Saiyajins. Que requiere de la unión de cinco Saiyajins de buen corazón, aunque luego resulta ser necesario un sexto, que es el hijo de Videl.

Dios de los Saiyajins.

 Goku entonces se convierte en un pelirrojo, con el poder de un dios, que tiene derrotar a Bills que parece indestructible e invencible, comienza la batalla de los dioses.

Calificación: 7.6/10

Crítica
Ha sido bastante divertida de ver y se nota que es un producto de la mente de Akira Toriyama, pues este juega perfectamente con su canon y de manera simple logra mostrarnos como sería el "después de" Majin Boo.

No resulta más espectacular y muchas partes animadas en 3D resultan muy baratas y poco convincentes, lo mismo con los golpes de las batallas que son meros sonidos y un efecto de honda de choque, para ser una película esperaba más.

El sentimiento nostálgico está muy presente y no es sencilla calificarla sin ese sentimiento de que no todo es completamente correcto, especialmente las pocas escenas donde Goku o cualquiera de los protagonistas pierden sangre o llegan a los extremos de la serie original, realmente esta muy censurada en este aspecto, las batallas no duran demasiado, como tampoco son demasiado espectaculares.

Reconozco la intención de llevar a los niños a las salas de cine, pero esto no debería ser de esta manera, ya todos saben las reglas de esta serie y si evitamos que el Kame Sennin se porte como tal, ya perdimos gran parte de la magia de una serie que tuvo de todo un poco. En la película se mencionan los pechos de Mai, pero nada más allá y eso me decepcionó bastante.

Pero vamos, es Dragon Ball Z y sin duda una serie que ha calado hondo, no creo que valga verla en cine, aunque sí es más que recomendable para los que disfrutamos del universo de Dragon Ball y vimos su Boom a finales de los noventas.

Recomendable.