Desde hacer cambios más agresivos y menos altruistas, hasta colaborar con dictaduras como la China, en pos del beneficio de un segmento del mercado, Google empezó a censurar resultados que son resultados del pensamientos de miles de Blogueros y Webmaster en el mundo.Un "Google Bombing" era cuando alguien escribía "ladrones" en Google, entonces aparecía en los resultados en primer lugar la página de la SGAE; una asociación española de derechos de autor que a parecer de miles de personas, merecen el apelativo de ladrones.
La forma de hacerlo era sencilla; simplemente hacer un link o vínculo por ejemplo, bajo el término "ladrones" a la página www.sgae.es y eso daba como resultado, después de que miles de personas vinculaban de la misma forma a la SGAE, que al escribir ladrones apareciera en la página de resultados la página oficial de la SGAE o sea http://www.sgae.es
El Bombing se organizaba de la manera en que debía de organizarse: por la democracia de los vínculos y el Page rank; por consecuencia el problema con esta acción de Google radica en que lo hace selectivamente según sus intereses y no por un cambio en la forma de trabajo de los algoritmos de su buscador destinado a quitar el SPAM.
Mientras, tenemos que soportar montones de resultados irrelevantes y sitios que obtienen page rank sólo por el desinterés de Google en quitarlos o por que pagan por estar en ese sitio en contra de las misma políticas de Google.
Pronto ya no tendremos que organizar Google Bombings, sino usar No script y bloquear el sistema Adsense así como eliminar la publicidad de su buscador con Customize Google.
No sabemos si llegará un punto donde Google cierre blogs de Blogger contrarios a este o sus intereses sin previo aviso, como ya lo hacen en MSN y Wordpress.
¿Donde quedo el compromiso con los usuarios que tanto presumía Google?
Respuesta: Vendida en una misera acción de la bolsa de New York
También Véase:
Una película que ha roto a divido a los fans muchos culparán a sus director por querer reparar Los últimos Jedi, no es su culpa al final.
La historia de Manji, un guerrero samurái sin señor que ha sido condenado con la inmortalidad...
Del autor de Konosuba, Genzo Shibata es un luchador japonés que es transportado a un mundo de fantasía, quien está obsesionado con los seres peludos.
Película lanzada directo a video que nos cuenta una historia que parecería sacada de la Dimensión desconocida.
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