Bajando 8.5 kilos en dos meses de gimnasio y... porque he estado auscente

Ya lo habrán notado mucho, el contenido del blog se ha alentado, cada sábado o domingo hago actualizaciones y al menos en los dos o tres meses que siguen, esa será la tónica de todo mi contenido, porque a pesar que no he querido comentarlo, estuve a punto de correr el mismo destino de mis familiares (dos de ellos han muerto) y sufrir de diabetes tipo II, luego de que sobrepasé el umbral de la obesidad tipo I.

Han sido tres meses duros para recuperar mi peso corporal, eliminar todas las enfermedades asociadas a estar obeso, ya había hablando de las verrugas que pululaban mi cuerpo y la Acantosis nigricans que ya me advertían que mis días de gordo estaban por terminar.

Este es mi quinto día de no probar ningún refresco pasando de la Pepsi, a la Red Cola y de esta a otros refrescos menos azucarados hasta mantenerme de pura agua, el primer mes sin comer pan y galletas, la tercer semana de no comer dulces, la primer semana sin frituras, ni fritangas, de reducir dramáticamente el monto de comida diario a la mitad de casi cinco porciones a tres, cuarenta y cinco días de rehabilitación, dos meses de gimnasio, tres días cama por agotamiento y exceso de ejercicio, lo que me falta...

Bajar 8.5 kilos se dicen pronto, pero ha sido muy complicado, porque el ejercicio, por muy duro que sea, no garantiza que bajes de peso y ponerte a dieta en el primer día es un paso para fallar, pero luego de una arduo trabajo, mi cuerpo, que para ponerlo simple, es un cuerpo mesomórfo, está hecho para ser atlético, solo que nunca me preocupé de ponerlo a punto.

Las verrugas que no paraban de salirme se han ido, la Acantosis nigricans te deja sus marcas, pero igualmente ha desaparecido en su aspecto más desagradable, mi musculatura se está marcando, la ginecomastia que me daba pechos de mujer, está desapareciendo lentamente con la barra, las lagartijas y los ejercicios de fondo, en la misma proporción que ha desaparecido el cansancio al subir escaleras, correr, saltar, las taquicardias, no digo que todo sea magnífico, pero en lo que cabe, he perdido casi 16 centímetros de cintura de los más de 100 que poseía, al punto de ponerme los pantalones que me venían ajustados en la universidad y dejar todos mis pantalones actuales como los pantalones de un payaso, una lástima que no pueda tener pantalones más antiguos para ponerme en vez de comprar de nuevo todo.

Esto no es una carrera para tener un beach body, sino una carrera desesperada por recuperar mi peso normal y mi salud, porque en dos meses no puedes corregir años de negligencia, pero como dicen en el argot de gimnasio, el primer mes no lo notas, el segundo tú lo notas, el tercero, "ellos" también.

Trataré de hacer más cosas en este blog y todo lo que he dejado pendiente, pero debo enfocarme en mi salud.