Sailor Moon Crystal (2014): Reseña y crítica de la serie animada

Sailor Moon Crystal es una nueva serie animada basada en Bishojo Senshi Sera Mun, maga de Naoko Takeuchi que ya había sido adaptada a anime en 1992 en la popular serie animada Sailor Moon, pero esta vez este reinicio nos meterá el superdeformado estilo de Naoko Takeuchi de boca minúscula, ojos y cabeza, tan grandes, que te preguntarás la necesidad de hacer nuevamente la misma serie bajo un estándar de animación de menor manufactura que el original por la Toei Animation, que últimamente no da pie con bola con sus adaptaciones de viejos clásicos japoneses, como recientemente ocurrió con la serie animada de Sumo, Notari Matsutaro.

Ayer precisamente en una estación de radio, escuchaba el programa de una mujer que describía cómo tener una  relación perfecta con el hombre de sus sueños (ella es soltera y sin novio). Hablaba de sus malas experiencias con los hombres (el tipo de hombres con el que ella suele andar) y de cómo se debía desintoxicar de su antigua relación para reiniciar fresca otra.

En ese punto de su narración, me dí cuenta de lo poco interesante que era y sobre su enorme superficialidad, sin conocer su rostro, guiándome por su molesta voz. Así que ella habla de hacer una lista "realista" de lo que una mujer quiere en el hombre ideal: un hombre que supiera cocinar, buen amante, con solvencia económica, con coche, buen conversador, guapo, alto, romántico, que no se intimidase por una mujer independiente, que no sea tradicionalista y celoso... etcétera.

La misma historia sin ninguna innovación que merezca la pena.

La lista de supermercado era todo menos realista y pasaba por el mayor problema; en el caso de encontrar a ese hombre "ideal" que te resuelva la vida... ¿qué tendrías tú como mujer para ofrecerle a cambio? En ese momento la mujer diría: es injusto que se me categorice, no soy una mera mercancía.

No soy una chica tonta... soy "especial"

Bueno, no sabes cocinar, no eres romántica, eres mal conversadora, eres superficial, eres torpe, no te gusta estar en casa, no te gusta cuidar niños... amiga, vas a tenerla muy difícil, porque fuera de lo físico (si es que lo tuyo es el físico), no tienes nada que ofrecer.

El interés amoroso... ¿será gay?  Que delicadito.

Y eso para mí es precisamente Sailor Moon, una serie animada que rinde tributo a la mujer tonta, despreocupada, sin personalidad, absolutamente superficial y en busca de un príncipe azul de cuento de hadas, cuando lo único verdaderamente interesante son los personajes secundarios que jamás vemos desarrollados a cabalidad a pesar de tener una personalidad más compleja y atractiva.

El amor... superficial de una chica sin cerebro.

El primer episodio de Sailor Moon Crystal nos lleva a conocer el personaje de Usagi Tsukino ya su encuentro con la misteriosa gata Luna, mientras intenta llegar a la escuela, donde se nos presentan a sus amigos, Naru Osaka (conocida en hispanoamérica como Molly Baker) y Gurio Umino (Kelvin, respectivamente).

Inteligente, amable, buen conversador... oh, pero no es rico, ni guapo, ni acaba con Naru.

Posteriormente Usagi visita la tienda de la madre de Naru, quien es reemplazada por un monstruo, cuyo objetivo es absorber la fuerza vital de su clientela, de la misma manera que en la serie original.

Quizás uno de los problemas es lo mal logrado de los villanos.

Nuestra heroína no se queda, pues va a visitar la tienda de Motoki Furuhata (Andrew en Hispanoamerica), en el camino se encuentra con Mamoru Chiba (Darien), con quien tiene una discusión, pese a su flechazo inicial... idem.

La heroína original, Sailor Venus.

En la noche, en su casa, es despertada por Luna, quien le pide ayuda en su pelea contra los villanos y para encontrar a la desaparecida princesa de la Luna (Guiño, guiño), cosa que a Usagi le va y le viene.

Así que la legendaria transformación de Sailor Moon, llega con una penosa adaptación a 3D, con esta anoréxica versión de la guardiana del amor con una enorme cabeza.

Fue terrible, las piernas, los brazos, esa cabezota...

Debido a la transformación, descubre que algo malo sucede en la tienda de su amiga, al llegar, encuentra a un monstruo que controla a hordas de mujeres. Usagi en vez de pelear llora como una cría de dos años, derrota a su enemigo con la ayuda de un enmascarado en smoking, un misterioso chico... misterioso... ja, ja.

Derrota a la supuesta madre de Naru y nunca vemos lo que pasa con la verdadera.

Me estaba carcajeando como loco cuando llegué a esta escena, digo, lo más ridículo de todo el episodio, en la versión original era también ridícula, pero el conjunto de animación, historia y banda sonora hacían un mejor trabajo en la tensión narrativa.

Creo que ya he perdido toda la inocencia posible.

Finalmente, aparece un misterioso chico, responsable del ataque a Sailor Moon, hablando de obtener el "Legendario Cristal de Plata"...

McGuffin

Calificación: 5/10

Y bueno, si los japoneses se quejan de que Godzilla no sea representado por un sujeto en disfraz en todas y cada una de sus representaciones -incluso las americanas-, aduciendo que hay un propósito profundo para ello, es lo mismo que esperar que una serie basada en otra legendaria y que apareció en el segundo boom del manga, sea recibida con los brazos abiertos, más cuando no se aporta ni se arriesga nada en absoluto.

Con un nivel gráfico inferior a la original, para ellos nos remitimos a la penosa transformación de esta nueva Sailor Moon y un soundtrack pobre, no es la mejor manera de traernos a estas populares chicas de faldas cortas que revitalizaron el mundo de las Magical Girls, quienes tienen una larga tradición en México, recordemos Las Aventuras de Gigi (1982), Lala Bell la Niña Magica (1980) y La señorita Cometa (1967), entre muchas otras que aparecieron por estos lares desde los años setentas.

Ni siquiera se toman el tiempo para trasladar el encanto de la primer serie, ni ajustar la personalidad de Usagi, que actualmente está desfasada. Si pensaban que este reinicio haría revivir una jugosa franquicia, esta no es la manera.

Del montón.