miércoles, 25 de junio de 2008
La evolucion y las cosas de la vida
No existe en este universo humano, nada, absolutamente nada que no podamos cuestionar y poner bajo la lupa, desde el conocimiento científico más elevado, a la más abstracta y oscura creencia, todo es cuestionable y tal vez el mundo adulto se vuelva un lugar donde priman los conflictos basados en posturas a veces irreconciliables. Muchas de ellas o la gran mayoría, basados en mitos.
Desde el origen de la humanidad, donde los primeros espíritus surcaban el cielo como viento y truenos, hasta el temor a la noche del que surgieron dualidades de lo positivo y negativo, terminando en conceptos ortodoxos de complejos dioses con espeluznantes mitologías.
La ciencia ha evolucionado pero sigue sin diferir mucho de la era de Galileo y Cristobal Colón, donde pareciera que la misma ciencia que debiera primar en la apertura al conocimiento, es la primera en oponerse al mismo, creando ortodoxias de quehaceres no muy dispuestos a las mismas.
Cuello de la Jirafa (La teoría de Lamark)
Bajo la teoría de la evolución existen dogmas que se enseñan como biblias a los niños que terminan en despropósitos argumentales, el caso más evidente fue el cuello de la jirafa:
Se decía que en la selección natural de las jirafas, aquellas que intentaban alcanzar las hojas de los árboles, desarrollaban un cuello más grande (Hipótesis o Teoría del Uso y Desuso de las Partes).
Posteriormente con el lema de mutación y herencia se explicaron a las jirafas de cuello alto.
Igual que en el caso anterior, estas alcanzaban las hojas más fácilmente, pero aquellas que tenían el cuello corto murieron de hambre, así de ridícula es a veces la ciencia.
Tomando en cuenta que las jirafas hembra son más chicas que los machos, hace mucho que no debieran existir mas las jirafas en este mundo.
No es menos obvio que Cebras y Ñus y demás animales siguen vivos comiendo forraje. Y si las Jirafas primitivas eran del tamaño de un caballo, era obvio que éstas eran capaces de comer hojas y de hacer forrajeo.
Existen muchos casos en la evolución, donde animales parecieran haber dado un salto prácticamente instantáneo en su anatomía, tanto así que no es posible encontrar ningún rastro de los llamados eslabones perdidos que unen una variedad con otra o presentan características de varias especies a la vez. La cerrazón de la ciencia da cuerda a los creacionistas.
Dedo de las manos que desaparece con el uso o desuso (La teoría de Lamark)
Otro de los grandes casos de la ciencia hasta hace a unos cuantos años, era el famoso dedo meñique donde se decía que desaparecería de la mano debido al poco uso en la vida moderna. Mismo caso de la Hipótesis o Teoría del Uso y Desuso de las Partes.
Bajo la jerga "lo que no se usa se atrofia" se promocionaban ambiguos e incorrectos conceptos misticistas, si una persona no hace ejercicio toda su vida, es claro que va tener serias deficiencias, crecerá menos, incluso será incapaz de caminar o coordinar correctamente, pero únicamente durante su vida, si esta persona se reprodujera su descendencia sería de personas normales, ya que esto en ningún momento afecta a su genética.
Si nosotros extraemos un fósil de homosapiens hace un millón de años sabremos que el meñique es del mismo tamaño del que tenemos actualmente. De otra manera iríamos en contra de la evolución, pues en la evolución todo ocurre por mutaciones en los genes, que no implican el uso o no uso de determinado órgano, esto es aleatorio.
Sí, los animales tienen órganos atrofiados, o vestigios que son muestra de su evolución no así del uso o desuso de estos.
El flúor en la pasta de dientes
Cuando los dentistas nos daban flúor líquido para beber y enjuagarnos la boca, nos daban un poderoso veneno que se filtra fácilmente a nuestro cuerpo.
Incluso hoy no es necesario tragar pasta de dientes para que el flúor se filtre a nuestro organismo.
El exceso de flúor trae el efecto contrario, ya que puede producir caries y en un caso extremo genera cáncer en los huesos o lo que es conocido también como fluorosis esqueletal.
Por desgracia el flúor no sólo está presente en la pasta de dientes sino también en el agua, en los alimentos, en la sal, e incluso en el aire que se respira debido a contaminantes industriales que lo emplean.
Gran parte de las cosas que sólo damos por seguras, están basadas en un gran porcentaje, por la creencia.
El átomo no solo se compone de tres partículas, ni son pelotas girando como planetas
Hasta hace poco, usábamos el modelo atómico de Bohr, que los maestros de las escuelas presumían como la forma verdadera de un átomo, con sus pelotitas formando electrones, neutrones y protones.
Si bien la inmensa mayoría sigue usando este modelo que no es correcto, es claro que la realidad del fenómeno es que los electrones como los neutrones y protones, se pueden explicar mejor en términos de la "función de la onda". El modelo de Schrödinger, abandona el concepto de las pequeñas bolitas, el átomo actualmente, tiene una forma más parecida a varios globos atados por sus aperturas. Donde las multidimensiones infinitesimales que dan sentido a la materia se pierden en conceptos abstractos más allá del entendimiento humano común, es por eso que el apego a modelos tan viejos como el de Bohr parecieran abonar a nuestro aparente sentido de seguridad, sobre un universo que no regala sus secretos a cualquiera.
Santa Claus no existe
Y que decir de esas tradiciones que son "mentiras bondadosas", que operan como parte del sistema religioso y social reinante. ¿Como explicas a un niño que va creciendo que le has mentido toda su vida?
Sí, Santa Claus no existe, ese gordito panzón de cara abultada, barba blanca y ropa roja, leyenda del colectivo comercial, sólo vive en la imaginación de los niños y en los bolsillos sin fondo de las grandes trasnacionales jugueteras, la gente apuesta que con el tiempo, el niño lo comprenda.
Para el caso de la religión de los padres, esto no parece suceder, ellos se aferran a creer hasta que la parca les llega, la única diferencia con Santa Claus y el dios de los cristianos es que hay mentiras que con el tiempo y a base de ser repetidas pareciera que adquieren un estatus de verdad ante el ojo poco conocedor y de verdades al consumo fáciles de aceptar.
La religión y su incapacidad para la paz espiritual.
En este mundo existieron profetas desde que los babilónicos pisaron la tierra, los hititas fueran consumidos por los Pueblos del Mar y los judíos descendieran de esclavos egipcios, fieles creyentes del dios del caos y la destrucción.
La gente sigue creyendo en ellos, aunque el nombre del dios sea distinto, ofrecen soluciones fáciles a problemas ancestrales. Muchos de ellos se enriquecen, otros conducen al suicidio a sus acólitos, de lo que estamos seguros es que todos son falsos, la divinidad no los envuelve.
Guerras por religión existen desde que el hombre se asentó en la tierra y cultivó sus campos, hoy como ayer las cosas siguen iguales, una vez los cruzados en palestina, otra vez los gringos en Iraq y la gente sigue muriendo. Y los tontos siguen creyendo. Pan, maroma y circo, el alimento del pueblo.
Una profesora un día me preguntó, ¿Eres feliz?, claramente le diría que no. ¿Y usted con su dios profesora? Cuando me siento desesperada encuentro paz al leer este libro (La biblia).
¿Eso significa que es felíz? Se apartó de mí y buscó a otra fanática que confirmara sus preceptos (O le diera el avión).
Es más fácil refugiarse en las creencias para ocultarse de su infelicidad, que enfrentarse a la realidad ante la cual no hay piso posible. Siempre es lo más sencillo... para todos.
La ciencia y su incapacidad de ser creativa
La ciencia adolece de creatividad, le cuesta trabajo inventar nada nuevo y depende enteramente de comprender un fenómeno para poder reproducirlo y al reproducirlo usarlo en su beneficio.
Es por eso que si queremos viajar más allá de la velocidad de la luz o en máquinas de la improbabilidad infinita, no será con una "ciencia de la imitación" con la que podamos dar el salto más allá de lo conocido.
Tonto es el que dice tonterias, más que él, quien cree en ellas
La gente quiere creer en algo, quiere pensar que la vida no sólo es la física de una materia cediendo ante la gravedad, que si cortas una rosa, ésta no se marchitará, buscan la magia, los ovnis en los cielos, las máquinas del tiempo, los campos de trigo con mensajes más allá del entendimiento. Pero como una piedra con la gravedad, así la realidad.
Ni mágia, ni espíritus, ni ovnis tendrán, que los mensajes en campos de trigo, con pisadas y cuerdas obtendrán, que no hay mágia, ni espíritus ante el ojo de una cámara y todo es truco y si los oyes te patina el coco.
La realidad es dura, como el concreto con el que cubriste las rosas, como el agua con la que contaminaste los ríos y nada se va, todo se queda, donde lo único que queda por asombrar es la enorme incapacidad de la gente para ignorar su realidad, por encerrarse en mundos inexistentes. ¿Y tu que vez detras del espejo?, Yo por mi parte... a mi mismo.
Desde el origen de la humanidad, donde los primeros espíritus surcaban el cielo como viento y truenos, hasta el temor a la noche del que surgieron dualidades de lo positivo y negativo, terminando en conceptos ortodoxos de complejos dioses con espeluznantes mitologías.
La ciencia ha evolucionado pero sigue sin diferir mucho de la era de Galileo y Cristobal Colón, donde pareciera que la misma ciencia que debiera primar en la apertura al conocimiento, es la primera en oponerse al mismo, creando ortodoxias de quehaceres no muy dispuestos a las mismas.
Cuello de la Jirafa (La teoría de Lamark)
Bajo la teoría de la evolución existen dogmas que se enseñan como biblias a los niños que terminan en despropósitos argumentales, el caso más evidente fue el cuello de la jirafa:
Se decía que en la selección natural de las jirafas, aquellas que intentaban alcanzar las hojas de los árboles, desarrollaban un cuello más grande (Hipótesis o Teoría del Uso y Desuso de las Partes).
Posteriormente con el lema de mutación y herencia se explicaron a las jirafas de cuello alto.
Igual que en el caso anterior, estas alcanzaban las hojas más fácilmente, pero aquellas que tenían el cuello corto murieron de hambre, así de ridícula es a veces la ciencia.
Tomando en cuenta que las jirafas hembra son más chicas que los machos, hace mucho que no debieran existir mas las jirafas en este mundo.
No es menos obvio que Cebras y Ñus y demás animales siguen vivos comiendo forraje. Y si las Jirafas primitivas eran del tamaño de un caballo, era obvio que éstas eran capaces de comer hojas y de hacer forrajeo.
Existen muchos casos en la evolución, donde animales parecieran haber dado un salto prácticamente instantáneo en su anatomía, tanto así que no es posible encontrar ningún rastro de los llamados eslabones perdidos que unen una variedad con otra o presentan características de varias especies a la vez. La cerrazón de la ciencia da cuerda a los creacionistas.
Dedo de las manos que desaparece con el uso o desuso (La teoría de Lamark)
Otro de los grandes casos de la ciencia hasta hace a unos cuantos años, era el famoso dedo meñique donde se decía que desaparecería de la mano debido al poco uso en la vida moderna. Mismo caso de la Hipótesis o Teoría del Uso y Desuso de las Partes.
Bajo la jerga "lo que no se usa se atrofia" se promocionaban ambiguos e incorrectos conceptos misticistas, si una persona no hace ejercicio toda su vida, es claro que va tener serias deficiencias, crecerá menos, incluso será incapaz de caminar o coordinar correctamente, pero únicamente durante su vida, si esta persona se reprodujera su descendencia sería de personas normales, ya que esto en ningún momento afecta a su genética.
Si nosotros extraemos un fósil de homosapiens hace un millón de años sabremos que el meñique es del mismo tamaño del que tenemos actualmente. De otra manera iríamos en contra de la evolución, pues en la evolución todo ocurre por mutaciones en los genes, que no implican el uso o no uso de determinado órgano, esto es aleatorio.
Sí, los animales tienen órganos atrofiados, o vestigios que son muestra de su evolución no así del uso o desuso de estos.
El flúor en la pasta de dientes
Cuando los dentistas nos daban flúor líquido para beber y enjuagarnos la boca, nos daban un poderoso veneno que se filtra fácilmente a nuestro cuerpo.
Incluso hoy no es necesario tragar pasta de dientes para que el flúor se filtre a nuestro organismo.
El exceso de flúor trae el efecto contrario, ya que puede producir caries y en un caso extremo genera cáncer en los huesos o lo que es conocido también como fluorosis esqueletal.
Por desgracia el flúor no sólo está presente en la pasta de dientes sino también en el agua, en los alimentos, en la sal, e incluso en el aire que se respira debido a contaminantes industriales que lo emplean.
Gran parte de las cosas que sólo damos por seguras, están basadas en un gran porcentaje, por la creencia.
El átomo no solo se compone de tres partículas, ni son pelotas girando como planetas
Hasta hace poco, usábamos el modelo atómico de Bohr, que los maestros de las escuelas presumían como la forma verdadera de un átomo, con sus pelotitas formando electrones, neutrones y protones.
Si bien la inmensa mayoría sigue usando este modelo que no es correcto, es claro que la realidad del fenómeno es que los electrones como los neutrones y protones, se pueden explicar mejor en términos de la "función de la onda". El modelo de Schrödinger, abandona el concepto de las pequeñas bolitas, el átomo actualmente, tiene una forma más parecida a varios globos atados por sus aperturas. Donde las multidimensiones infinitesimales que dan sentido a la materia se pierden en conceptos abstractos más allá del entendimiento humano común, es por eso que el apego a modelos tan viejos como el de Bohr parecieran abonar a nuestro aparente sentido de seguridad, sobre un universo que no regala sus secretos a cualquiera.
Santa Claus no existe
Y que decir de esas tradiciones que son "mentiras bondadosas", que operan como parte del sistema religioso y social reinante. ¿Como explicas a un niño que va creciendo que le has mentido toda su vida?
Sí, Santa Claus no existe, ese gordito panzón de cara abultada, barba blanca y ropa roja, leyenda del colectivo comercial, sólo vive en la imaginación de los niños y en los bolsillos sin fondo de las grandes trasnacionales jugueteras, la gente apuesta que con el tiempo, el niño lo comprenda.
Para el caso de la religión de los padres, esto no parece suceder, ellos se aferran a creer hasta que la parca les llega, la única diferencia con Santa Claus y el dios de los cristianos es que hay mentiras que con el tiempo y a base de ser repetidas pareciera que adquieren un estatus de verdad ante el ojo poco conocedor y de verdades al consumo fáciles de aceptar.
La religión y su incapacidad para la paz espiritual.
En este mundo existieron profetas desde que los babilónicos pisaron la tierra, los hititas fueran consumidos por los Pueblos del Mar y los judíos descendieran de esclavos egipcios, fieles creyentes del dios del caos y la destrucción.
La gente sigue creyendo en ellos, aunque el nombre del dios sea distinto, ofrecen soluciones fáciles a problemas ancestrales. Muchos de ellos se enriquecen, otros conducen al suicidio a sus acólitos, de lo que estamos seguros es que todos son falsos, la divinidad no los envuelve.
Guerras por religión existen desde que el hombre se asentó en la tierra y cultivó sus campos, hoy como ayer las cosas siguen iguales, una vez los cruzados en palestina, otra vez los gringos en Iraq y la gente sigue muriendo. Y los tontos siguen creyendo. Pan, maroma y circo, el alimento del pueblo.
Una profesora un día me preguntó, ¿Eres feliz?, claramente le diría que no. ¿Y usted con su dios profesora? Cuando me siento desesperada encuentro paz al leer este libro (La biblia).
¿Eso significa que es felíz? Se apartó de mí y buscó a otra fanática que confirmara sus preceptos (O le diera el avión).
Es más fácil refugiarse en las creencias para ocultarse de su infelicidad, que enfrentarse a la realidad ante la cual no hay piso posible. Siempre es lo más sencillo... para todos.
La ciencia y su incapacidad de ser creativa
La ciencia adolece de creatividad, le cuesta trabajo inventar nada nuevo y depende enteramente de comprender un fenómeno para poder reproducirlo y al reproducirlo usarlo en su beneficio.
Es por eso que si queremos viajar más allá de la velocidad de la luz o en máquinas de la improbabilidad infinita, no será con una "ciencia de la imitación" con la que podamos dar el salto más allá de lo conocido.
Tonto es el que dice tonterias, más que él, quien cree en ellas
La gente quiere creer en algo, quiere pensar que la vida no sólo es la física de una materia cediendo ante la gravedad, que si cortas una rosa, ésta no se marchitará, buscan la magia, los ovnis en los cielos, las máquinas del tiempo, los campos de trigo con mensajes más allá del entendimiento. Pero como una piedra con la gravedad, así la realidad.
Ni mágia, ni espíritus, ni ovnis tendrán, que los mensajes en campos de trigo, con pisadas y cuerdas obtendrán, que no hay mágia, ni espíritus ante el ojo de una cámara y todo es truco y si los oyes te patina el coco.
La realidad es dura, como el concreto con el que cubriste las rosas, como el agua con la que contaminaste los ríos y nada se va, todo se queda, donde lo único que queda por asombrar es la enorme incapacidad de la gente para ignorar su realidad, por encerrarse en mundos inexistentes. ¿Y tu que vez detras del espejo?, Yo por mi parte... a mi mismo.
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1 comentarios:
No se podría expresar de otra manera!
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