Los juegos del hambre (2012): Reseña y crítica de la película

The Hunger Games es una película del género "distópico" -aunque muchos inmediatamente calificarán de "pose-adolescente" como Battle Royale (2000), dirigida por Guy Ross y coguionizado con la escritora de la novela homónima, Suzanne Collins.

Mi primera impresión es que más que un relato distópico, sin aventurarme a calificar el libro, es una película de día de acción de gracias donde se enumeran los motivos por los que se mata a un guajolote o pavo y por los cuales el presidente perdona a uno.

En el fondo la cinta no tiene nada de fondo fuera de una lucha de la larguísima series de películas iniciadas por Death Race 2000 (1975) donde la protagonista de Los juegos del Hambre, Katniss Everdeen (Jennifer Lawrence), es nuestro nuevo Frankenstein (David Carradine).

Jennifer Lawrence, Josh Hutcherson y Liam Hemsworth interpretan una cinta de la nueva era de mujeres adolescentes protagonistas en roles de acción.

Trama
Katniss Everdeen (Jennifer Lawrence), es la típica chica de campo con una poderosa personalidad, buena con el arco, las trampas, la supervivencia, hermosa y con un gancho para los amores secretos a los que no corresponde ni con el dejo de un pestañeo, vamos, una Mary Stu, tiene un pasado trágico pues su padre fallece en un accidente minero y se queda sola con su hermana y madre, creciendo en unas condiciones adversas cazando en ilegalmente en los linderos del bosque del distrito 12, donde vive.

Buena con el arco, los chicos la adoran, se da a desear, una clásica Mary Stu.

Su pequeña hermana Prim (Willow Shields) es elegida para los retorcidos y mortales juegos anuales del hambre, en un sorteo que reúne a una pareja de adolescentes de cada uno de los doce distritos. A las parejas se les denominan tributos y pelean a muerte hasta que uno de todos ellos gane, este último recibe una oportunidad para ascender socialmente y se vuelve parte de la propaganda política del Capitorio centro del poder del Panem.

No fui el primero en decir THX 1138

El Panem es una civilización post-apocalíptica, que impone los juegos para evitar el brote de una rebelión, como ya ha ocurrido en el pasado en que el 13vo distrito fue borrado luego de sublevarse.

El amor secreto de Katniss, el torpe panadero Peeta.

Katniss desea presentarse voluntaria para evitar que su hermana sea enviada y decide irse a un futuro incierto, donde lo más seguro es que muera, ella no va sola, Peeta Mellark (Josh Hutcherson), quien está enamorado de ella desde su infancia y con quien no ha tenido contacto alguno fuera de que le ofreciera un trozo de pan para que sobreviviera.

Un reino muy, pero que muy malo.

Pero las cosas no únicamente es ir y pelear hasta que el último salga de este Reality sangriento, se necesita obtener el favor de los patrocinadores que serán los que les ayudarán con ciertas cosas cuando así ellos lo necesiten, pero Katniss no tiene esa paciencia, siendo ayudada por Peeta a lograr el favor de los patrocinadores.

Ni el patinaje sobre hielo.

Finalmente los días del hambre somete a los concursantes a un ritual donde felices y sonrientes van al matadero listos para ser pasados por las armas de sus propios compañeros, entreteniendo a un grupo de personas que han perdido la moral en la búsqueda de mantener un orden que a todas luces es deficiente, arriesgarse a rebelarse es permitir que sus distritos sean presa del caos y luego destruidos por el gobierno, si Katniss quiere sobrevivir deberá pensar no únicamente en sobrevivir, sino jugar y hacerse con el corazón de la audiencia, que es quien la mantiene con vida a final de cuentas.

Big brother

Calificación: 6.8/10

Crítica
Debo decir que esperaba otra cosa y que sin haber visto salvo cortos de Crespúsculo que me negué a revisar, en el caso de Hunger Games ha sido una experiencia entretenida, que no redonda, yo tengo que detenerme a pensar un momento y que la gente no llame distópico a algo solo porque el antagonista principal es el gobierno o es una supuesta sociedad Post-apocalíptica con un régimen autoritario.

En series inspiradas en esta novela, como The Legend of Korra, donde se llama Steam Punk a algo que no es siquiera una era pre-industrial, ni victoriana, nos da un ejemplo de esa falsa impresión al categorizar una cinta que le falta mucho desarrollo en la parte medular, cosas que la hacen ver como una tímida historia que propone muchas cosas, pero no aborda seriamente nada.

El principal motor de una distopía es una sociedad gobernada por principios derivados de una filosofía política, social y económica, la manera en que afecta eso a la sociedad y acota al individuo que piensa como una masa y por la masa, vigilando al vigilante, no es una mera relación poderosos y sumisos, buenos y malos, ricos y pobres.

La cúpula teme las ideas del pueblo una vez consumada la revolución, pero incluso los líderes viven vigilados por el sistema que puede automatizarse y hacerse un proceso mecánico llevado por la misma sociedad como pasa en La Fuga de Logan (1976) o en Un chico y su perro (1975).

Los juegos del hambre no es por tanto una película sería que trata el totalitarismo, es una historia romántica disfrazada para el mero acto de atraer al público femenino adolescente a las salas de cine de la misma forma que crepúsculo, el gore es anecdótico, la acción y las escenas de lucha se delimitan por abusivos giros de cámara que difuminan las escenas.

En ningún momento me convenció las motivaciones de los antagonistas o sus explicaciones, para hacer que la gente dependa del sistema se debe llevar el sistema a ellos, que deseen se parte del mismo, como pasa con el capitalismo y sus promesas de riqueza a cambio del sometimiento de los principios, no basta con ver esas promesas en un televisor para salir al exterior y encontrarse con otra historia.

Me ha dado bastante risa a su escritora, Suzanne Collins, decir que se basa en la idea de Teseo y el Minotauro, justificando que es una amante de la historia griega, cuando es evidente que se basa en Battle Royale (2000), obra que tampoco es original, pues el concepto es salido de Death Race 2000 (1975).

Jennifer Lawrence es terriblemente plana histriónicamente y cuando se suelta a llorar, parece algo fuera de la lógica de su personaje, Josh Hutcherson como su interés amoroso está terriblemente orientado a compensar la falta de emotividad de Lawrence con la exagerada emotividad del propio.

Finalmente puedo decir que la recomiendo, pero no es un nuevo Star Wars o la alternativa a Crepúsculo, es una cinta romántica que gusta a las chicas, pero que adolece de esa chispa que convierte una película en un clásico instantáneo.