Los juegos del hambre: En llamas (2013): Reseña y crítica de la película

The Hunger Games: Catching Fire es la secuela de la película The Hunger Games, basada en el libro homónimo de Suzanne Collins, en esta ocasión dirigida por Francis Lawrence, debo decir que esta segunda película se siente bastante bien construida y mientras la anterior es un relato que tiene bastantes hoyos de guión, esta se compone de un relato más redondo.

Una de las cosas más negativas de la cinta es su irrestricto apego al PG-13, lo que hace confusa la idea del trauma que supuestamente tiene la protagonista por se una "asesina a sangre fría", por otro lado, los entresijos políticos son poco estructurados y no resisten un análisis a fondo.

Pero que eso no les quite el sueño, En Llamas es una gran película, que como mayor gancho tiene una historia de amor adolescente que lo envuelve todo, pero que no es intrusiva a la hora de contar un relato mayor de supervivencia y finalmente una historia de aventuras entretenida que te deja con ganas de más, lo que es muy importante y no cualquier película lo consigue.

Trama
Katniss (Jennifer Lawrence) regresa a su vida en el distrito 12 antes de ser enviada en un viaje "triunfal" a lo largo de los distritos tiempo después del fin de los 74 juegos del hambre, lidiando con su novio Gale (Liam Hemsworth), a quien le perjura que todo ha sido una farsa y no siente nada por Peeta, su compañero de los juegos del hambre.

Katniss y Gale, son novios, se gustan.

Al proponer un pacto suicida, la pareja de sobrevivientes despertaron la animosidad del presidente Snow (Donald Sutherland), que gobierna con mano de hierro el Capitolio y que  sabe que Katniss mintió al ver una proyección de ella y Gale besándose.

La nueva elección para los juegos del hambre... ¡Yabadabadu!

Peeta (Josh Hutcherson) no ha hablado con ella apenas en los meses que estuvieron de regreso, así que incorporarse a la vida de una farsa que tendrán que llevar el resto de sus vidas para salvar a sus seres queridos, son producto de la amenaza directa de Snow a Katniss que se da cuenta del descontento de la gente que la ve como un símbolo de resistencia.

Meh, esa mujer es como el picachu,pero en feo.

El presidente Snow necesita de una manera de deshacerse de Katniss, así que el nuevo jefe de seguridad Plutarch Heavensbee (Philip Seymour Hoffman) le sugiere instaurar un nuevo concurso de los juegos del hambre, pero ahora compuesto exclusivamente de los líderes y ganadores de los anteriores concursos.

La chica de fuego identificada con el símbolo de sinsajo

Plutarch le propone que esa será la manera en que logrará que ella, al acabar con la vida de sus compañeros, pierda apoyo popular, aunque casi inmediatamente sabemos que el jefe de seguridad tiene otros objetivos pues habla con Katniss intentado que ella comprenda algo.

Plutarch, el nuevo jefe de seguridad de Snow.

Mientras tanto, la represión crece a lo largo de los distritos que son brutalmente reprimidos en televisión nacional, Katniss y Peeta debieran hacer aliados entre los profesionales si es que quieren sobrevivir a una prueba, aparentemente hecha para que ella en especial, sea destruida.

Se supone que ni Katniss o Peeta saben nadar, pero Peeta se defiende.

Calificación: 7.8/10

Crítica
Estoy a diferencia de Grave Randolph de Beyond the trailers que dice que la segunda película es como El imperio contraataca (1980), creo que no es el caso, pero si es una película muy entretenida y como aficionado a Legend of Korra esta cosa como que me ha dado sentimiento, así es como funciona un triángulo amoroso muchachos sin que sean destructivos para la trama, con personajes que no estén atados al mismo grupo o forzados a convivir.

Lawrence no es un personaje que se preste a la sensación de un romance, tiene una cara un poco pesada y eso ayuda a no saturar la trama con lo que en Crepúsculo ahuyentó al público masculino y la crítica seria.

Poco inspiradora y sin desarrollo político real
A nivel de guión, la trama política es poco inspiradora, demasiado obvia, yo no he leído los libros, pero desde la primera vez que vi a Plutarch sabía de qué se trataba, alguien tan cauto en la política como se ve Snow no es capaz de ver una dirección de intenciones tendiente a desacreditarlo, habría servido si se hubiese puntualizado que en el fondo Snow no era tan sabio como político, pero vamos, golpear a gente mientras se muestra a los tributos de los distritos en una farsa amorosa, únicamente refuerza la idea de injusticia en torno al gobierno, pues Katniss ni Peeta representan poder real alguno con el que la gente esté en contacto, al mismo tiempo, tampoco valen como representantes de la resistencia, eso es demasiado forzado.

Recursos literarios baratos que no debería usarse en cine
Otro fenómeno que ocurre en esta cinta, es que la otra trama importante, la que se planea en el lado que no vemos, es demasiado relevante y mientras funciona en un libro generando suspenso, en una película es una manera muy barata de evitar explicar situaciones que deberían explicarse.

Katniss es como Harry Potter en este aspecto, únicamente llega para presenciar lo que otros hacen tras bambalinas como ocurre con Dumbledore, lo mismo pasa en el Señor de los anillo con Gandalf.


Otro de los problemas más evidentes de la trama, es que mientras pensamos que hay una resistencia, no vemos nunca su ideología que debe ser o rondar al socialismo, pero cuando vemos a Plutarch, una persona no idealista, es evidente que la resistencia es otro gobierno con agentes dormidos infiltrados en el Capitolio, o sea, es una farsa que en algún punto de la historia veremos una analogía de malos conocidos, malos por conocer.

Lo que era necesario
En el libro tal vez funcione Plutarch como el único contacto de Snow con el exterior, pero en la película se necesitaba de otro sujeto que controlase y vigilase a Plutarch, que diera sentido a lo que hace este personaje.

Pienso que es bastante evidente que el problema de la discriminación del Capitolio recae por entero en la visión de Snow, si este fuese eliminado por Plutarch y sin haber nadie más al mando, era simple para Plutarch hacerse con el gobierno justificando que Snow había ido demasiado lejos, sin necesidad de usar a Katniss.

Conclusiones
Si bien Los juegos del hambre: En llamas es más que recomendable, tiene un contexto social muy endeble, como un estado futurista que puede clonar cualquier cosa, pero que necesita del carbón recogido por mineros pobres, o que tengan una industria muy avanzada y necesiten de obreros, cuando tienen dominio total de la robótica o unos traumas psicológicos en Katniss por "no matar" que simplemente no son verosímiles y no embonan.

Recomendable.