Voltron: Legendario Defensor (2016): Reseña y crítica de la serie animada

Netflix lanza la primer temporada de un nuevo Reboot de Voltron: Defender of the Universe, esa serie américo-japonesa de los años ochentas sobre cinco héroes montados en robots con forma de leones (que son realmente tigres) que se ensamblaban para formar un enorme robot. Voltron: Legendary Defensor nos trae a los personajes originales

Studio Mir, creadora de la animación de Avatar: La leyenda de Aang y La leyenda de Korra regresa para trabajar junto a los estudios de animación de DreamWorks y World Events Productions, este último el infame productor de Denver: El último dinosaurio.

Tiene sus cosas buenas y podemos claramente afirmar que magia de Angg y Korra era dado por Studio Mir, no por las rarezas de Bryan Konietzko y Dante DiMartino, pero tiene mucho de manual, poca experimentación y es terriblemente previsible mientras sus personajes son planos la mayoría del tiempo, claro que tenemos giros de guión interesantes, es solo que ya los adivinas.

El episodio piloto o película con una duración de una hora se antoja innecesaria y llega a ser una tanto aburrida a momentos y peor cuando no conectas con ningún personaje.

Como sea, ya después del cuarto episodio ya consigues meterte en la historia y los personajes despegan a pesar de que muchos episodios son del clásico estilo moraleja y los malos nunca eliminan a los buenos a pesar de tenerlos en la mira y de que sería mucho mejor para ellos eliminarles, si mantienen una continuidad.

Trama
Lance, Pidge y Hunk son tres reclutas a pilotos de la patrulla galáctica que se meten por accidente en el rescate de Shiro, un piloto parte de una misión de exploración del que no se sabía nada un año antes y que regresa a la Tierra para ser interrogado advirtiendo de la llegada de invasores.

Keith, uno de sus compañeros que recientemente ha desertado, es quien hace un ataque para poder sacarle de las instalaciones militares.

Así el nuevo grupo de cinco huyen y se refugian lejos de sus perseguidores, despertando a Shiro en una caballa usada por Keith.

Keith le dice que ha estado siguiendo extrañas voces en su cabeza relacionadas a un lugar en específico marcado con pinturas y relieves de felinos dejadas por sus extinguidos habitantes.

Encuentran un enorme robot de forma de león siguiendo a Keith, que resulta estar protegido por un campo que Lance es capaz de desactivar.

Son perseguidos por una nave extraterrestre cuando salen del la Tierra, pues el robot con forma de felino vuela y sale al espacio.

Llegan a un mundo donde despiertan de su sueño a la princesa Allura de Altea y su sirviente, el estratega Coran.

Esta les revela que su civilización fue destruida por el conquistador Zarkon del imperio Galea, quien desea apoderarse de Voltron, un robot gigante considerado el defensor de la galaxia, el padre de Allura decide no presentar batalla y en vez de eso prefiere esconderlo en diferentes lugares.

Allura entiende que son los paladines elegidos por las bestias león que formarán al mítico Voltron (realmente no tiene mucho sentido la elección, cómo conoce sus nombres y porqué leones cuando estos proceden de la Tierra y Allura es de un mundo sin leones) y cada uno debe buscar sus propio leones

Su primer tarea será tratar de ser lograr congeniar sus actitudes y trabajar por un bien común más cuando la mayoría quiere regresar a casa o buscan resolver sus propios problemas primero.

Calificación: 7.9/10

Crítica
Joaquin Dos Santos produce una serie que tiene las particularidades que vimos en The Last Air Bender y The Legend of Korra, sin buscar profundizar demasiado en los desvarios espirituales de Konietzko y DiMartino, es una serie típica con muchos episodios que no tienen la mayor trascendencia y que en mi caso me desesperaba tener una serie de solo diez episodios que desperdiciara varios en tramas irelevantes que aparecen en todas las series animadas de acción: como los piratas que roban uno de los leones o los clásicos episodios donde los villanos se apoderan del centro de comando de los héroes bajo un escudo de fuerza y uno de ellos es quien termina liberándolos, que por casualidad iba a salirse del grupo, convenientemente gracias a esa "lección" decide quedarse.

Es un reboot, pero más un remake que otra cosa, más cuando las relaciones de los protagonistas no cambian demasiado si la comparamos con Voltron Force, serie que falló junto a todas las series animadas de acción en las cadenas de televisión de Nickelodeon, Cartoon Networks y Disney XD que originó el debacle del género que fue reemplazado por fantasía y comedia con duraciones de once minutos.

Esperemos que Netflix sea capaz de darle una nueva vida a series que ya no están en el rango de lo niños que ven televisión convencional en televisión abierta y cable y más en el de los niños, adolescentes y adultos jóvenes que ya no ven televisión y están en cambio en la red viendo Netflix o Youtube. La primer serie que siguió este camino fue Race to the Edge, tercera temporada de Defenders of Berk que nunca llenó las expectativas de Cartoon Networks en vender juguetes.

No comprendo que llegando bajo esa clase de condiciones, la misma este atada a las reglas de la televisión convencional y sus límites temáticos, Netflix es la oportunidad ideal para crear cosas mejores y dividida en segmentos poblacionales y no una serie donde fuera de las escenas de acción, apenas pasa nada entre los protagonistas, cosa que Defender of Berk: Race to the Edge y Voltron: Legendary Defender comparten, por eso no pude terminar la primera, pues el tono oscuro que nos juraron y perjuraron nunca llegó.

Recomendable, sin embargo en el anime japonés hay cosas mucho mejores.