Hay películas o capítulos de series de TV que me dan mucha emoción revisar, por desgracia existe el otro lado de la moneda, películas que me resultan difíciles de plasmar en una reseña pese a los momentos divertidos que pudieran tener, este es el caso de Kick Ass.
Aaron Taylor-Johnson, Nicolas Cage y Chloë Grace Moretz, protagonizan una cinta sobre los héroes urbanos que finalmente toca los clásicos tópicos del género.
Hay cosas que son brillantes en esta cinta, pero que no logran generar una cohesión que se adhiera a la línea principal, el inicio podría ser más que un momento puntual, por la ironía que la película no conserva del cómic.
Trama
¿Qué harías para ser un superhéroe? La ficción de esa respuesta termina en un desastre, pero eso no impide a Dave Lizewski (Aaron Johnson), un adolescente que termina con un daño nervioso que le hace no sentir dolor, embarcarse en convertirse en uno.
Dave es ridículamente débil, no tiene entrenamiento, ni sentido se la secrecía, pero esto no impide que se convierta en la estrella de las redes sociales a donde su segundo enfrentamiento con delincuentes lo vuelven una celebridad.
Eso hará que malas personas vayan tras él, al culpársele de estar asesinando a los secuaces del jefe criminal Frank D'Amico (Mark Strong), lo que pone precio a su cabeza.
Los verdaderos responsables resultan dos vigilantes anónimos que se valen de Kick Ass para cubrir su rastro, Hit-Girl (Chloë Grace Moretz) y BigDaddy (Nicolas Cage), quienes le salvan de ser asesinado de un traficante de drogas a quien Kick-Ass pretende amedrentar.
BigDaddy es un ex-policia que tiene una vendentta personal contra de D'Amico, cuyo hijo, Chris (Christopher Mintz-Plasse), decide ganarse la confianza de Kick-Ass disfrazándose de otro héroe llamado The Red Mist, que sin saberlo sigue un camino que lo llevará a ser el mayor antagonista de Kick Ass cuando esto los lleve a enfrentarse directamente, peor aún cuando ambas comienzan a caerse muy bien.
Calificación: 6.1/10 |
La idea es buena, pero yo que no la vi en cine, adelante en muchos momentos la cinta, el inicio es soporíficamente típico en cintas de superhéroes adolescentes, donde el perdedor muestra su situación, sus acosadores, el clásico amor secreto por la chica más guapa de la escuela, la inspiración para ser héroe, etcétera. Más aburrido que decir que es una recreación del hombre araña, aunque es más antiguo. Es una ilusión de éxito, posesión y admiración fácil que muchos fantasean, obviamente que el mayor problema con Kick Ass, es que el cómic lo toma de una manera irónica, Kick Ass en de cierto modo un héroe que no termina con la chica, que recibe paliza tras paliza y se pone así mismo en una situación peligrosa.
Así pues, mientras el cómic se basa en una ironía, la película actúa de una manera opuesta, lo que desde luego la convierte en una cinta de héroes convencional conservando partes del material original, pero eso sucede de una manera en que el relato se vuelve un tanto incoherente, especialmente lo que ocurre con el padre de Hit-Girl y lo que al mismo Kick-Ass le pasa cuando Katie Deauxma descubre que no es homosexual, dos giros de los eventos a tono con una historia que no espera que cada héroe tenga a su Mary Jane, de la que Deauxma es una parodia.
Hay algo que muchas veces los productores ignoran al realizar un filme cuya base en una novela violenta y polémica, pues la gente espera precisamente eso, puedes pujar por un PG-13, pero eso por un lado decepcionará a los que vieron el cómic y no importará a los incendiarios que odian todo lo que no comprenden teniendo en mente el cómic y eso precisamente le ha pasado a Kick Ass y la secuela.
Al evitar la historia de Dave Lizewsk, que como he dicho, es típica y predecible, el resto de la cinta es más que disfrutable, aunque pienso que el giro que en el cómic se le da a BigDaddy, era necesario, que la irrelevante manera de convertirle en un policía que busca que la justicia se aplique, cuando él mismo es el primero en no respetarla.
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