Ofensiva Israeli contra Hamas... Palabras más, palabras menos

Es posible que en este blog solo haya espacio para la guerra y la violencia de un ciclo interminable, donde las fauces que originan los males, el antiquísimo combate de peces gordos que devoran al mas débil, por su aparatoso andar y ganas de abarcar con su piel cada rincón de una pecera que define como su territorio.

Este año les mando un feliz año, que las uvas colmen de alegria cada deseo del dulzón amargo de unas uvas verdosas.

No, no los detendré si celebraron con la Televisión, que a punto de las doce, les dijo cuando celebrar el Dies Natalis Solis Invicti de los romanos, fecha en que el sol baja de la Cruz del Sur, para resucitar al tercer dia. Hoy 4 de diciembre, acerquense a la ventana y contemplen su mundo por triste que sea, noten los cambios de la luz al dulce rocío del día. Encumbren sus ojos dormilones y disfruten del nuevo dia.

Los Israelies dan ejemplo, muestran al mundo la cara, el origen de todos los males del mundo que hoy día da frutos en el terrorismo.

Fue el estado Israelí creado por los norteamericanos, de cara a la batalla de los recursos, la tenaza que se cierne sobre la cortina de hierro de los Rusos, un país de deseos violentos, fabricante de armas nucleares, un dolor de cabeza para la región.

A su llegada, los pacíficos habitantes de la región, no sabían de intifadas, la Jihad, ni la inmolación, que Estados Unidos revivió aleccionando con agentes de la CIA pobladores afganos, los radicalizaron y enseñaron a fabricar, usar el lenguaje de la violencia, tanto como ellos aprendieron en Vietnam.

Los pobres Judíos, emigrantes eternos, malditos entre los malditos, regresaron como solo ellos podían a sus ex-tierras, desde que Vespaciano expulsara a su escoria radical del mundo antiguo. Con bombas y atentados, diezmaron a la población. Siempre atenta la CIA y lo que se definió como MOSSAD, un tributo excelso a las Schutzstaffel alemanas, con sus mismas tácticas y deformidades, diseñarían Hamas y los movimientos radicales del extinto Yasir Arafat, quien terminó sus días en la duda de si fue envenenado.

Pero en Israel no hay paz, ni la habrá nunca, su estado durará, tanto como la hegemonía de sus aliados Occidentales.

Las invasiones a Líbano tenían que perfeccionarse, después de que por ocho soldados, 150 perdieran la vida, los imponentes tanque Merkava no interceptaron obuses antitanque, que dejó decenas de ellos destruidos.

Hoy hay que tirar la casa por la ventana, que Bush es un guiñapo y Obama un falso, otro Kennedy, que de su historia no contada se hicieron infinidad de libros.

El 27 de diciembre: Alrededor de las 11.30 de la noche, Israel bombardea 50 objetivos de Gaza, llevandose 200 almas, el 31 pasaban las 500, no hay tregua, que vamos si Hamas lanza un cohete es un acto de barbarie, nadie cuenta los bombardeos "quirúrgicos".

El 1 de enero: El bombardeo mata a Nizar Rayan, uno de los principales líderes de Hamas, llevándose a toda su familia, daño colateral aceptable decían.

EL 3 de Enero se decidió por intentar las victoria que en el Líbano no pudo lograr, 10.000 soldados entraban a Gaza ante las advertencias de un envalentonado Hamas.

Es obvio que en la medida de lo posible Israel barrera con ellos, pero eso no aplacará la resistencia, no es una cuestión de reconocimientos que se concedió para sí Europa y los Estados Unidos.

Veremos como en Libano y en Osetia del Sur, desgarradoras escenas, que al paso de una semana se quedará en el archivo de las conciencias. Se inventarán los mitos de los vencedores y los vencidos, se atribuirán éxitos, se esconderán las bajas.

Eso es la verdadera tragedia, el olvido y los campos de concentración seguirán ahí, Guantánamo, Abu Ghraib y la franja de Gaza. En la oscuridad, la impunidad aflora, veremos la historia del lado ganador, que como pasa con la hora del nuevo año, será marcado por algún medio que nos dirá que tan alto podremos brincar.

Que días señores.