miércoles, 20 de agosto de 2008
Venezuela toma control de las operaciones de CEMEX
Chávez hizo con el monopolio mexicano de cementos para la construcción, CEMEX, como ya lo hiciera con las petroleras, se sirve con la cuchara grande las propiedades de los amigos de chente Fox.
Aqui no puede haber desafuero, pobres panistas, sólo pueden hacer una tímida protesta, mientras un monopolio es comprado a un precio preferencia de menos de 400 millones de dolares.
El ministro venezolano de Finanzas, Alí Rodríguez, terminó así con las aspiraciones de la cementera de cobrar 1.300 millones de dólares, alegando que "la tecnología de la cementera no estaba actualizada".
México ha lanzado sus protestas, dice que respeta la visión Venezolana del asunto, pero que defenderá a sus "empresas e intereses en el mundo", si es que algo así puede hacer un gobierno como el mexicano, que sin influencia y capacidad militar dista mucho de lograr ningún acuerdo, que no sea besando los pies a los Estados Unidos.
A las protestas de México, el gobierno de Venezuela respondió con el decreto, con fecha 19 de agosto, que fue publicado en la Gaceta Oficial éste miércoles y que precisa que la compra ordenada por el presidente Hugo Chávez alcanza a las acciones de la empresa, filiales y afiliadas, a los derechos, bienes muebles e inmuebles, maquinarias y equipos.
Yo sigo sin ver que me afecte absolutamente en nada, siempre habrá alguien que hable de lo mucho que afecta a los "mexicanos que invierten en la bolsa", que son por supuesto de clases muy acomodadas, CEMEX no es de "todos", pertenece a un único dueño: Rogelio Zambrano Lozano.
Los trabajadores mal pagados de la cementera mexicana en aquel país, esperan que mejoren sus condiciones laborales, cosa que yo veo poco probable.
Una cosa es segura, ni las empresas del gobierno, ni las privadas, garantizan mayores beneficios a la población sólo por el hecho de tenerlas.
Aqui no puede haber desafuero, pobres panistas, sólo pueden hacer una tímida protesta, mientras un monopolio es comprado a un precio preferencia de menos de 400 millones de dolares.
El ministro venezolano de Finanzas, Alí Rodríguez, terminó así con las aspiraciones de la cementera de cobrar 1.300 millones de dólares, alegando que "la tecnología de la cementera no estaba actualizada".
México ha lanzado sus protestas, dice que respeta la visión Venezolana del asunto, pero que defenderá a sus "empresas e intereses en el mundo", si es que algo así puede hacer un gobierno como el mexicano, que sin influencia y capacidad militar dista mucho de lograr ningún acuerdo, que no sea besando los pies a los Estados Unidos.
A las protestas de México, el gobierno de Venezuela respondió con el decreto, con fecha 19 de agosto, que fue publicado en la Gaceta Oficial éste miércoles y que precisa que la compra ordenada por el presidente Hugo Chávez alcanza a las acciones de la empresa, filiales y afiliadas, a los derechos, bienes muebles e inmuebles, maquinarias y equipos.
Yo sigo sin ver que me afecte absolutamente en nada, siempre habrá alguien que hable de lo mucho que afecta a los "mexicanos que invierten en la bolsa", que son por supuesto de clases muy acomodadas, CEMEX no es de "todos", pertenece a un único dueño: Rogelio Zambrano Lozano.
Los trabajadores mal pagados de la cementera mexicana en aquel país, esperan que mejoren sus condiciones laborales, cosa que yo veo poco probable.
Una cosa es segura, ni las empresas del gobierno, ni las privadas, garantizan mayores beneficios a la población sólo por el hecho de tenerlas.
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