La Olimpiadas chinas... El surrealismo de la buena "voluntad"

Sin duda los juegos Olímpicos de Pekin 2008 serán recordados como el ejemplo de lo que no son las Olimpiadas (o lo que son en realidad) y la forma en que las mismas son usadas para fines políticos, muy lejos de la llamada "buena voluntad".

Para China es una cuestión de mostrar su poderío y avances tecnológicos. La censura y el control de la información de un régimen autoritario es más que evidente.

Pekín es una ciudad contaminada en extremo y no pueden ocultarlo con su control de la información, las espectaculares imágenes de un cielo azul insertadas con algún programa de retoque fotográfico no ocultan una realidad palpable.

China no es todo lo deslumbrante que aparenta y la suciedad es ocultada por la brumosa capa de contaminación de sus ciudades, pese a ser uno de los países con más bloggers encarcelados, a los medios esto no les quita el sueño y viven una buena época en la que venden muy bien el olvido.

El Tibet no es algo que se pueda olvidar fácilmente, pero se intenta.

Hitler con sus Olimpiadas mostró al mundo el poderio aleman; control, censura y propaganda, que poco hemos cambiado para permitir a China mostrar sus excesos. El baile con el diablo, dirían algunos.

Por lo pronto Georgia analiza la posibilidad de retirarse de los juegos olimpicos, luego de su desastrosa aventura contra los rusos.

Irán ha pasado a un segundo plano y México... pues los atletas mexicanos, como siempre, van a darse la vuelta a comprar recuerditos.