Toy Story 4 (2019): ¿El hombre obsoleto y Propaganda de feminista disfrazada?

Cuando ves esta clase de películas inmediatamente sabes que hay una intencionalidad disfrazada dado el historial y apuesta de Disney en imponer una agenda feminista, eso se logra eliminando a los elementos definidos como problemáticos o exponiendo su machismo y disminuyendo sus capacidades, generalmente oponiéndose a un ente sabio femenino que es reprimido.

Esto pasa en Toy Story 4, es una bonita historia y entretenida, que a pesar de todo este trasfondo tóxico, he podido disfrutar, se siente básicamente como un episodio de televisión y su formato es de cuento infantil bastante simple con nuevos personajes "diversos" en sus actores de voz, al mando de una mujer, uno de ellos incluso dijo públicamente que no contrataría a un hombre blanco.

Jordan Peele, quien interpreta a Bunny: “no haré películas con tipos blancos como protagonistas”.

La orientación de esta película es notablemente para niñas, eso es una de las cosas más interesantes de cómo Disney hay derivado una película para todos los niños y niñas, porque ya no podemos decir niños para referirnos a ambos, sino hacer una calificación exclusiva para las niñas y otra exclusiva para niños y niñas, eliminando la identidad masculina, lo han visto en el metro de la CDMX, un metro exclusivo para mujeres y otro metro para mujeres... y hombres, que es parte de esta igualdad mentirosa que se impone por grupos que nunca han vivido ninguna represión, pero quieren encontrar el menor resquicio para justificar su existencia, es como el comunismo en Cuba, una ideología sin enemigos no funciona.

A Bonnie no le importó nada el juguete que le fue regalado por Andy.

La trama es bastante simple, Woody es abandonado por Bonnie y se convierte en un juguete de closet luego el apasionado discurso de Andy en la última película, Jessie recibe la placa de Sheriff que le quita a Woody sin el menor miramiento, simplemente el vaquero es obsoleto y no representa nada para ella.

Woody trata de convencer a una cuchara de plástico, que es un juguete

Pero la niña en cambio prefiere hacer algo muy Millennial y mientras Woody piensa en su enfermiza lealtad a un niño que no lo quiere, decide ir en la mochila de Bonnie en su primer día de kinder.

Para reducir el caracter de Woody, se le muestra como una persona torpe y poco precavida.

Bonnie crea un juguete de palitos de madera y una cuchara que llama Forky, que siente la necesidad de tirarse a la basura porque eso es su papel, Woodie intentará hacerle ver que es el juguete favorito de Bonnie.

En el feminismo, la mujer siempre será una villana justificada

Mientras van de viaje en un camper con su familia, Bonnie pierde a Forky cuando este salta y ella lo extraña, Woody comienza su lucha por traerle de vuelta, pero las cosas se complican, pues mientras Woody piensa que ha visto a su compañera Bo Peep.

Keanu, el amable aliado de las mujeres, que ni las toca en las fotos.

En la tienda de antigüedades encuentra a Gabby Gabby, una muñeca que quiere la cuerda de Woody, no se preocupen por Gabby amigas feministas, no se lancen a Twitter para despotricar contra Pixar, Gabby no puede ser mala porque la regla de las películas feministas dice que las mujeres no pueden ser villanas o son villanas redimibles, son incapaces de mentir o usar el sistema legar para arruinar la reputación de alguien inocente, eso no pasa.

Personajes diversos para dar un mayor protagonismo... aunque sean racistas.

Gracias a Be Boop, que ahora es una feminista que no necesita de los hombres para que la salven ni de los niños, Woody es rescatado, pero Forky es tomado prisionero por Gabby Gabby.

Los cohetes estallan por cuarta vez. No hay mucho de original en cada entrega.

Así, Woody se entera de lo que ha pasado a su amiga desde que fue regalada y se convirtió en un juguete abandonado y gracias a eso encontrará su camino a la obsolescencia y de paso a un nueva generación de mujeres juguetes que reemplacen a las figuras masculinas.

Dentro de todo no es una mala historia, solo innecesaria.

Calificación: 7.8/10

*¿Son molestos los comentarios feministas de este artículo en vez de ir al granbo? Lo mismo digo yo, pero es Disney quien no tiene ya ningún pudor en intentar una y otra vez la misma táctica de propaganda.

La misma intención con Cars 3, con Los Increíbles 2, Marvel y Star Wars, heredar el papel a un personaje femenino y meter diversidad sin crear un producto nuevo.

Jessie es un buen personaje coprotagonista, pero no tiene la fuerza dramática para soportar una quinta entrega y por eso luce y se garantiza como un final de la franquicia, de igual manera que con Cars 3, la idea es que Lightning McQueen y Woody sean irrelevantes y obsoletos, el futuro es femenino (solo se aceptan aliados y subordinados), cualquier nueva entrega tiene que pasar por eliminar el pasado como ocurre en Star Wars: Los últimos Jedi.

Va a ser una prueba dura, seguramente habrá una quinta parte, la cosa es que, si nuevamente es sobre las inseguridades de los juguetes por ser abandonados... pues ya será con otra audiencia o finalmente, de igual manera que con la industria del cómic, esto es el inicio del fin de la industria del Cine, que al igual que Woody, es obsoleta y ya deberíamos pasar enteramente a servicios en streaming, porque el cine no me parece un lugar para personas que quieren ver cine, tanto ruido, gritos de niños y sus padres.

La experiencia finalmente es entretenida como innecesaria, pero no creo que Bo Peep sea la mala del cuento, o mandona y desleal, se ha convertido en una herramienta para dar un mensaje ideológico donde el héroe masculino, definido como "problemático", se comporta de forma estúpida y errática, incluso para un personaje como Woody, que ha ido constantemente al exterior para encontrar a los juguetes perdidos. Es más curioso la elección de una figura de porcelana cuyo fuerte no era el autoritarismo y la fuerza, sino su carácter paciente y meditativo como un contraste al carácter de Woody más impulsivo, esto es algo que las feministas y aliados en Disney, rechazan.

Entretenid, pero al final es solo propaganda.