Se quedan solas diputadas en Día Internacional de la Mujer

El domingo 8 de marzo, las diputadas en el Congreso de la Unión se quedaron vestidas y alborotadas, luego de esperar a que algún varón de nuestros ociosos diputados se dignara a acompañarlas en su momento de vanagloria, por supuesto que las féminas diputadas deberían replantear mejor su estrategia, el empoderamiento de la mujer que una vez promoviera esa presidenta no electa, Marta Sahagún, es un fracaso y no ha mejorado en nada la situación de la mujer en México.

En México, el Día Internacional de la Mujer sólo sirve para engrosar las listas del capital humano de los partidos políticos, es una actitud populachera que ha destruido una mejor propuesta de intregración en igualdad de condiciones con todos los beneficios y problemas que trae, en vez de crear una isla para la minoría mayoritaria del país.

Por otro lado a alejado a los hombre de las posturas feministas que a veces son demasiado radicales para tomarse en serio, una celebración solitaria donde incluso la misma mujer es reticente a unirse.

Para rematar, en una especie de berrinche inmaduro, las diputadas declaran que acumulamos un atraso de 140 años, prácticamente afirman que ellas no tienen derecho a trabajar (véase matriarcados de las oficinas e institutos del gobierno), ni el derecho al voto (efectivo desde 1953), ni a ser electas (Griselda Álvarez primer mujer gobernadora 1979), prácticamente nos hablan de su parbulismo histórico.

Todo sea para darles sus curules y que ganen con la misma desvergüenza, esos salarios irreales que no desquitan y como borregos, al final alzan la mano igual que el resto de rebaño de su partido, vamos, eso sí que es igualdad de género.