Yo soy un héroe (2009): Reseña del manga

Aiamuahiro o mejor conocido como I am a Hero, es un manga seinen del género zombie creado e ilustrado por Kengo Hanazawa del cual analice su anterior obra Ressentiment (2004), que es similar en personajes explotando a la décima potencia situaciones que rondan a los perdedores, pero que se va tornando en posiblemente la mejor aventura de zombies de la historia del manga.

I am a Hero plantea un escenario post-apocalíptico que sigue la vida del personaje desesperante y cobarde del manga del que yo jamás haya tenido memoria: Hideo Suzuki, un asistente de mangaka con problemas mentales que no es capaz de hacerse cargo de su vida y que en parte refleja las inquietudes de su propio autor, así como sus inseguridad.

Hideo no es la típica persona que uno podría imaginar como el protagonista de un manga y su mangaka parece decidido a que nosotros le odiemos porque es incapaz de tomar ninguna decisión o generalmente se deja llevar por la ola, sin olvidar que desde cierta perspectiva, pareciera alguien con una clase rara de autismo, esquizofrenia o un padecimiento no revelado aún, teniendo al principio del relato un amigo imaginario.

El héroe es un chiste que debe luchar para convertirse en otra cosa.

Y es que Hideo cuando respecta a tomar la acción termina por imaginar las cosas y es engañado por su propia consciencia para que no haga nada.

A pesar de decir todo el tiempo que él es un héroe, él se justifica reconociendo su propia mediocridad.

Como sea, Solo soy otro personaje menor.

Su acercamiento al patético y el cobarde como eje central de su historia, confunde al lector, que espera en primer a un héroe experimentado que de tiros a diestra y siniestra mientras debate su lenta transformación en un monstruo, dejando atrás su humanidad, pero eso no ocurre aquí.

El mundo desaparece en un gesto de apatía y conformismo.

En I am a Hero los sobrevivientes son los que no tienen nada en su ostracismo social,  sobreviven porque no tienen que preocuparse por salvar a sus seres amados o ser mordidos por ellos al no tener las agallas para defenderse. No, son personas que están por descubrirse a sí mismos ahora que las reglas que les oprimían han desaparecidos.

En el nuevo mundo los perdedores son los amos.

Así que estos nuevos tiranos y héroes surgen cuando todo lo bueno se ha ido. El mundo va desapareciendo en la incredulidad de la decadente sociedad que se niega a ver fuera de sus propios intereses y problemas.

Hanazawa demuestra que se ha convertido en un verdadero genio de la narrativa.

Así Hideo, un completo inadaptado, con problemas psicológicos e ineptitud social, encuentra la oportunidad para convertirse en un verdadero héroe y crecer como persona, al tiempo que su autor es capaz de ir más allá de las convenciones y usar una mezcla de absurdismo y realismo que tiene su propia mecánica y justificación que hace de esta una de las lecturas obligadas para los que buscan más que la típica historia de sobrevivientes.

Muchas situaciones son producto de la sociedad japonesa otra de una lógica muy pensada.

Calificación: 9/10

Elementos de sus anteriores trabajos, especialmente Ressentiment (2004), así como fijaciones -el lunar en la boca de las protagonistas femeninas, centrarse en la parte de la sociedad menos agraciada: los perdedores, los otakus, los desencantados de las promesas del Shonen, cualquier persona que no estaba destinada a brillar, permitiéndose hacer comentarios sociales que a pesar de que es un género adulto, no es tan común.

Son algo más que solo Zombies.

En Japón no hay negros que roben tiendas, mexicanos que trafiquen con órganos o personas, imbéciles islamista que corten la cabeza de los infieles, ni blancos locos aprestos a apretar el gatillo a lo que asome la mirada, es una sociedad del orden, cuyos problemas son de otra índole, por tanto sus reglas van por encima de su propio sentido de la supervivencia e individualidad, el sentido de la estructura y jerarquía que da forma al ser japonés.

Hanazawa tiene un estilo tragicómico, así que sus obras buscan el resultado final de una moraleja global sobre el bienestar de sus personajes, algunos de los cuales son bastante dolorosos cuando parten para siempre.

El manga tendrá su adaptación a actores de carne y hueso este año, es una lástima que sea apenas conocido fuera de Japón, aunque como ya mencioné antes, no es el típico protagonista que atraiga a los lectores más ávidos de historias enfocadas en la acción o de maneras más occidentales de reaccionar frente a los zombies, para mi es uno de sus mangas imprescindibles que hacen que siga teniendo fe en una industria siempre en decadencia y abarrotada de los mismo argumentos hasta el aburrimiento como lo es la industria del manga y ánime japonés.

Imprescindible.