Francotirador (2014): Reseña y crítica de la película

American Sniper, es una película dirigida por Clint Eastwood, quien ha perdido su cabeza entre sus ideas conservadoras para hacer un filme que parece un panfleto propagandístico, basado con severas modificaciones en la autobiografía del fallecido francotirador Chris Kyle, que nos cuenta su vida y experiencia como un soldado de dios defendiendo a su país contra esos malditos iraquíes que osaron poner un pie en la verdadera América, tirando uno de sus símbolos el 11 de Septiembre... aunque ni fueron los iraquíes, ni Kyle defendía su país, invadía uno.

Era como estar viendo esas escena de Malditos bastardos (2009), en la que Hittler asistía a un cine en Francia para ver el filme de un joven francotirador que peleaba heroicamente defendiéndose de esas razas inferiores que osaron poner resistencia a su justa invasión.

Clint ya está una edad donde su religión emerge cuando su nivel intelectual y criticismo se diluye, pero esa chispa y glamour que permitía que en nuestras naciones aceptásemos propaganda como Rambo y Chuck Norris hace mucho desapareció.

El extremismo y reduccionismo barato donde se clasifica a las personas en tres: ovejas, lobos y perros pastores (que no es parte de la autobiografía) nos pone en la mesa el ideario imperialista de esta cinta, ovejas son los liberales y la gente que débil, solo los perros ovejeros protegen al rebaño y Estados Unidos es ese perro ovejero que protege al mundo de los lobos, ustedes se preguntarán quien es el lobo... y aquí tenemos al enemigo imaginario que Joseph Goebbels construía en la propaganda nazi:

La propaganda debe etiquetar los acontecimientos y las personas con frases o consignas distintas
"Ha de utilizar el blanco y el negro, de lo contrario no resulta convincente para la gente, debe facilitar el desplazamiento de la agresión, especificando los objetivos para el odio.

Trama
Chris Kyle (Bradley Cooper) es un héroe forjado en la América profunda y conservadora tejana, inquieto y apegado a la religión, aprende que las enseñanzas de su padre le preparan para un mundo salvaje del cual debe proteger a su familia y modo de vida.

El nivel de reflexión de un conservador es preocupantemente bajo.

Siente el llamado del deber al ver los atentados que el pobre pueblo americano sufría por sostener su posición a favor de la libertad y la justicia.

Patriota, quiere una familia e hijos que nunca ve.

Se enlista en los SEALS, la más grande unidad de tropas especiales del mundo y es enviado a Iraq para salvar vidas de sus compañeros soldados, un trabajo difícil, viéndose obligado a acabar con la vida de esos "salvajes" iraquíes que intentaban oponerse a la gran tarea democratizadora.

Sangre y soldados por ordenador, bebés de goma, soles gigantes, malos de opereta.

Kyle no tiene remordimientos pese a que esos lobos a veces parezcan ovejas con caras de niños y mujeres, aunque este gran héroe de la "verdadera" América, un día tendrá que regresar a casa y lleva mucha mierda con él.

Un teléfono en el suelo en pleno combate para emocionar al público.

En la búsqueda de Abu Musab al Zarqaui, Kyle tiene que lidiar con el estrés de la guerra y la vida familiar, mientras sobrevive al Carnicero, uno de los lugartenientes de Zarqaui.

Todos sabemos que los niños están hechos de goma.

Calificación: 3.9/10

Crítica
Ya desde el mero inicio que en nuestros países se omite poner la palabra "Americano" en el título porque es una declaración de la doctrina imperialista estadounidense al apropiarse del término que define a los habitantes de nuestro continente, ya podemos darnos una idea de los demonios que lleva pegada esta película.

Y esperaban un premio a la mejor fotografía con esta genkidama

Con un actor que representa a un soldado que parece construido, sin apenas matices y de registros planos y genéricos, Kyle se presenta primero como un hombre de fe, ningún niño va a tomar una biblia para leerla, así que los guionistas tratan de construir una mitología del buen ciudadano.

Gran parte de los eventos de la película son de ficción.

Luego entran los elementos de propaganda y la llamada a las armas, donde Kyle que tiene una vida que él mismo califica de un desastre siendo un vaquero de rodeo y luego de cortar con su promiscua novia -rechazo del pecado, siente el enojo cuando un enemigo no especificado ataca América ¿Por qué nos han hecho esto? Se plantea Kyle.

Un tropo del llamado del héroe.

Pero él no busca ninguna respuesta, solo va a una oficina de las fuerzas armadas para ser reclutado, Clint ni siquiera oculta esta manera de manipular tan maniquea la moral de su público con hechos viscerales sin ningún trasfondo o contexto, solo enfoca la ira de Kyle sin lectura alguna: Alguien ataca América, no quiero saber la razón, busco dar el golpe de regreso.

No me importa porqué, llévame a la acción.

Finalmente se necesita de un enemigo malo, porque si la audiencia ve dos horas de enemigos imaginarios que lucen y se ven como los iraquíes eso puede generar una empatía por ellos, así que se introduce al Carnicero, se le da las propiedades negras para conducir a las ovejas a temer un lobo y se le saca fuera de su contexto.

El carnicero es un personaje real, los eventos de la película no.

Esto es lo que pasa cuando ponen a dirigir un hombre senil, religioso y conservador que habla a una silla vacía -aunque la producción de la película tiene extrañas relaciones con el Pentágono. Nosotros ya no necesitamos de esta basura gringa y mientras los conservadores se pregunta la razón de que no haya arrasado en los premios Oscar, yo me maravillo de que fuera seleccionada para un premio.

Sí, Clint le habla a las sillas vacías.

Bodrio patriotero, racista, islamofóbico y manipulador sin ninguna capacidad de autocrítica o realismo buscando el drama fácil, propaganda pura sobre un asesino sin remordimientos o dudas. Cuando sientes lástima contra aquellos a quienes llaman lobos y te da asco ese perro ovejero, ya perdió todo su sentido.