Murray ya había protagonizado en Scrooged (1988) al mítico avaro de Dickens y en esta cinta repetiría, valga la redundancia, el papel de ególatra que tanto le ayudó en su carrera en el mundo de la comedia.
Lo que hace especial a El día de la marmota es precisamente no ser un cuento de navidad y no intentar explicar al público lo que no es necesario, para el caso, lo que produce que el meteorólogo Phil Connors repita cientos, sino miles de veces, el mismo día, sino cómo va creando una continuidad a partir de esta nueva realidad, donde el personaje experimenta desde su cotidiana desdicha que lo conduce a ideas suicidas, autodestructivas para ir adaptándose a su situación en base a errores, teniendo la oportunidad cada día de corregirse y ser una persona diferente.
Murray y Andie MacDowell participan en quizás una de las mejores comedias del cine americano, tanto como para merecer ser conservada en los archivos del congreso de los Estados Unidos. Hace tiempo que no veo cine en casa, así que esta es una de esas grandes películas que bien valen la pena el esfuerzo.
Trama
Phil Connors (Bill Murray) es una meteorólogo de televisión que reniega de su condición al estar en una cadena no tan conocida y que no todo en su vida vaya según sus deseos, es enviado con Rita (Andie MacDowell) y Larry (Chris Elliott), al pueblo de Punxsutawney, donde cada 2 de febrero se festeja el día de la Marmota, en el cual se predice si el frío permanecerá por seis semanas más o en cambio, será más corto.
¡Phil! ¡Phil Connors! Ustedes van a amar esta escena. |
Ninguna marmota resultó herida con... |
Finalmente una comedia romántica ochentera tardía en toda regla. |
Calificación: 8.7/10 |
Phil es la marmota. |
Un tema que no es nada novedoso, pero si de necesidad hay sus raíces estas son dickensianas, la idea del bucle temporal se ha visto en televisión infinidad de veces, la más antigua que yo recuerde esta en el episodio Death Ship (1963) de la Dimensión desconocida, en la que un grupo de marinero repiten una y otra vez el hundimiento a manos de un submarino Nazi.
El bucle temporal es un recurso narrativo muy productivo cuando se desea que un personaje corrija un aspecto de su vida, un comportamiento, un evento en su futuro. Actualmente todos los escritores lo usan, aunque no necesariamente en el sentido de viaje en el tiempo, sino como una retrospectiva, por ejemplo; el protagonista se siente enojado con el mundo y de pronto encuentra a alguien que ha seguido el mal sendero hasta sus últimas consecuencias, al ver las similaridades entre ambos, razona cambiar su actitud y aprender de los errores de otros para no caer en ellos, bastante elegante, pero muy usado.
Lo novedoso del filme no es por tanto crear un nuevo género, sino la idea de linealidad y avance en la repetición, al ser Phil capaz de recordar las anteriores repeticiones, él inmediatamente presume que su futuro está muerto, pero eso es erróneo, pues él lleva consigo mismo un sentido de futuro y cuando se da cuenta, es el mayor avance y desarrollo en su carácter, al punto de hacer de un único día una experiencia maravillosa cada día.
Impresindible, vi Edge of Tomorrow (2014) y la idea sigue tan vigente como al principio.
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