En una carta a Felipe Calderón, Guevara explica los motivos, mismos que hizo público en una conferencia de prensa.
“Ha llegado el momento en que debo tomar una decisión, poner punto final a mi carrera deportiva, al no encontrar una respuesta favorable a tan evidente situación, buscando diversos frentes que pudieran llevar esto a mejor vía, acabando así con todo objetivo; el día que tuviera que anunciar mi retiro lo vislumbraba distinto, pero francamente ya no tengo el mínimo ánimo de seguir, y es por eso que anuncio hoy mi retiro”, señala la atleta en su escrito fechado el 15 de enero.
Hace cinco meses, la única mexicana que ha conquistado un oro mundial en el atletismo, con la corona de los 400 metros planos en 2003, además de plata olímpica en 2004, denunció irregularidades administrativas, y luego financieras, de Mariano Lara, presidente de la Federación Mexicana de la especialidad (FMA).
Después de pedir cambios en la FMA y quejarse ante la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), dirigida por Carlos Hermosillo, Ana no encontró una respuesta rápida e incluso condicionó su asistencia a los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 –que serían los terceros y últimos de su carrera–, y rompió relaciones con el funcionario, a quien acusó de desconocer las facultades de su puesto, lo que reitera en la misiva enviada a Calderón.
“...Las fallas administrativas, la ausencia de liderazgo y de disposición por parte de las autoridades deportivas para ejercer sus facultades, lejos de dar una solución al asunto, lo han agudizado, y así no quiero seguir formando parte de un sistema que, lejos de ayudar, enfrenta, divide e ignora algo para lo cual busqué llegar hasta aquí”, explica.
Las denuncias escalaron a la Secretaría de Educación Pública y posteriormente hasta el Presidente Calderón, con quien tuvo varias pláticas sobre el asunto, y en una de ellas le entregó la “Radiografía del Deporte”, documento en el que Guevara expresa su punto de vista sobre las condiciones generales del deporte en el País y plantea posibles soluciones.
La “renuncia” fue enviada además, aunque con otras palabras, a Felipe Muñoz, presidente del Comité Olímpico Mexicano, a Carlos Padilla, Jefe de la Delegación Olímpica Mexicana para Beijing 2008, y a Eduardo Bours, Gobernador de Sonora. Carlos Hermosillo no fue considerado en los escritos.
El equipo multidisciplinario de la hoy ex atleta, encabezado por el entrenador Raúl Barreda, ya está enterado del retiro, lo mismo que sus principales patrocinadores, Banamex y Nike.
Un día después de su renuncia, demasiado tarde y casi por obligación mediática, Carlos Hermosillo desconoció al presidente de la FMA y su directiva, Mariano Lara. Sin embargo, el mismo tienen un margen de maniobra muy holgada, pues pasarán 90 días antes de que sea elegido una nueva directiva, lo cual hace de la corrupción en el deporte el pan nuestro de cada día.
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1 comentarios:
pues estuvo bien que renunciara, ya que mexico es pura corrupicion en todas partes
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