Lightyear (2022) Una película sobre familias LGBT, inclusión y masculinidad tóxica lanzada el Día del Padre

Solo imaginen una familia que va al cine a celebrar el día del padre y le das opciones entre Mundo Jurásico: Dominion, Top Gun: Maverik y Lightyear, seguro que elegirán la película que es una clase de inclusión, donde el centro de la película es de una mujer en un relación con otra mujer, donde el protagonistas tiene que explorar y descubrir su masculinidad tóxica, porque es culpable de todos los problemas del mundo y ahora es el más grande éxito de la historia del cine... o el más grande fracaso de Pixar.

Yo veía que sería un fracaso desde que sus figuras donde ninguna era Buzz, todas eran de una chica negra, un hombre moreno y creo que una especie control de tráfico o un soldado (ni idea) y las naves de plástico que costaba 290 a 350 pesos se habían quedado en los estantes desde hacía meses junto a He-Man: Master of the Universe de Netflix, incluso comparada con Onward que sí vendió las figuras. 

El costo de la producción estaba en el rango de 300-400 millones de dólares y se estrenó solo en cine, no se pueden quejar del efecto Disney+ (aunque pudo afectarles).

A pero no se preocupen, porque los progres dicen que Lightyear es opacada por una sociedad superficial, háganme el fregado favor. Luego son como el CriticSight, que tira una pedrada y nos hablaba de lo buena que era y luego cierra los comentarios de miedo por la respuesta, es que vivimos con tantos críticos progres que hablan de libertad de expresión bloqueando y cancelando.

La película rezaba que Lightyear era la película de los años noventas en la que Andy se inspiró, que era su Star Wars, pero la película no es sobre Lightyear, no hay grandes aventuras espaciales, es viajar en el tiempo hacia adelante mientras Buzz no envejece y todos los que él deja atrás envejecen de una manera que un niño no lo entendería.

La verdadera historia tras de Lightyear es esto:

Y la gente esperaba:

Luego pese a que el canon de Buzz Lightyear era conocido por lo dicho en la segunda película y en la caja de empaque de Buzz, aquí han cambiado eso o simplemente lo ignoraron o no lo conocían y Buzz es su propio villano, tampoco se explica que Andy no tenga al gato o el resto de las figuras.

Calificación: 6.8

En fin, creo que ante el fracaso se mencionan algunos factores:

1. La gente se acostombró que las películas de Pixar salgan en Disney+. Algo que podría ser, pero entonces igual habría pasado con Dr. Strange.
   
2. Que es una secuela y ninguna película Pixar se ha desempeñado mejor que sus secuelas, lo que es falso cuando vemos el desempeño de Toy Story salvo por la película 4 que es la más Woke de todas. Peor aún, LIghtyear luchó contra Top Gun 2 y Jurassic Word 2, secuelas.
3. Las malas calificaciones... las review bombing que es cuando se alteran las votaciones para afectar las calificaciones, cosa que hacen generalmente los que apoyan las cintas Woke. Pero si así fuera Joker habría sido un fracaso es como ignorar el cine de Roland Emmerich o Michael Bay.

Desde luego que en Estados Unidos sí tuvo mucho que ver el activismo de Disney reciente en Texas y el problema de los Caucus de la Suprema corte. El haber quitado a Tim Allen, quien aportó a la creación y estilo de su personaje porque es Republicano y eso es un delito grave para Disney, así que en Estados Unidos básicamente has eliminado a la mitad de tus espectadores o algo que con Disney se va a acentuar, que es llevar una abierta guerra con todo lo republicano.

Pero en el mundo esto no importa y tampoco es que Estados Unidos sea todo republicano o demócrata y eso evite que vean producciones de Marvel, solo que se castigará aquello que sea tan Woke que solo grupo muy específicos la vean. 

No es una película horrenda, pero no es lo que Pixar debería hacer y el uso de seres humanos no me gusta excepto cuando se revuelve con seres no humanos como pasó en Ratatuille o Monster Inc, este cambio de historias tipo CalArts con solo humanos como protagonistas que se enfoquen en la adolescencia, la menstruación, políticas de identidad, masculinidad tóxica, feminismo e inclusión son una receta para un fracaso.

De momento Disney puede hacer lo que quiera con Pixar y esta solo puede decir que sí.