viernes, 27 de julio de 2007
Antecedentes De La Impresión: Inicio de la escritura
Tipografía parte 1
Introducción
En los primeros tiempos, los hombres para recordar los acontecimientos ocurridos, sólo se valían de la narración oral, comunicada de padres a hijos; estos hechos estaban por tanto sujetos a inexactitudes y errores, resultando unas veces exagerados, otros modificados en partes y otras falseadas por completo sus circunstancias y hasta su misma naturaleza.
De aquí surge la necesidad de perpetuarlos por medio de signos escritos o grabados. El hombre empieza a utilizar piedras para grabar sus inscripciones, arcilla, madera, marfil, y aún las cortezas de los árboles, teniendo como instrumentos, simples carrizos y tiempo después punzones.
Pero el hombre ávido de hacer más descubrimientos y gracias al ingenio que disponía, empieza a perfeccionar sus materiales para imprimir y sus instrumentos con qué hacerlo. Es así como poco, a poco descubre el papiro, el pergamino, la tinta, los tipos móviles, la xilografía, etc. , hasta llegar al gran invento del siglo XV y considerado como sinónimo de impresión.
La Imprenta
Este trabajo pretende reconocer todos los avances que se fueron dando, aunque paulatinamente, en las diferentes civilizaciones, ya que mientras en China ya se conocía el papel, los europeos seguían utilizando el cuero, así podemos citar más ejemplos. Sin embargo, debemos reconocer que cada una aportó su granito de arena, o en este caso de arcilla, cuero o papel.
Las primeras manifestaciones encontradas sobre la impresión se dan hace más de 20,000 años en las cavernas utilizadas por el hombre primitivo, y las conocemos como pinturas rupestres, que eran dibujos en las paredes de piedra. Utilizaban colorantes obtenidos de plantas y animales. Tenemos como principales ejemplos las cuevas de Altamira en la provincia de Santander en España y las de Font de Gaúnt en Francia. Estos primeros intentos de escritura se llamaron pictogramas y a quien primeramente se le atribuyen es al pueblo sumerio.
Los Sumerios
Los Sumerios fueron inventores del ladrillo, la rueda, el torno de cerámica y un sistema numérico. El material sobre el que los sumerios escribían era arcilla y el instrumento que utilizaban para grabar era un carrizo terminado en punta. Los ladrillos de arcilla se utilizaban blandos, y después se ponían al horno para endurecer la masa. Tiempo después, los pictogramas evolucionaron convirtiéndose en ideogramas, los ideogramas eran más complejos debido a que representaban una idea.
El instrumento de trazo evolucionó, y dio lugar a lo que conocemos como escritura cuneiforme debido a que el objeto utilizado era la cuña. La escritura cuneiforme fue importante porque fue tomada por los babilonios y asirios.
Egipto
Hablaremos ahora de la civilización Egipcia. Esta utilizó una escritura antigua que con tanto acierto se ha llamado la pintura del pensamiento. Se llamaba jeroglífica y también utilizó pictogramas e ideogramas. Las representaciones gráficas eran diseñadas o grabadas en piedra, como las encontradas en las pirámides de Egipto miles de años atrás. También podían ser grabadas en madera, iluminadas con colores o recubiertas de oro. Estas representaciones semejaban animales, plantas, formas humanas, astros, etc. La escritura jeroglífica evoluciona y se le conoce como hierática o de los sacerdotes. En el año 900 A. C. surge la demótica o popular
Es imposible hablar de Egipto y no mencionar el mayor logro en materia escriptoria: El Papiro. El papiro es una hermosa planta de hojas largas y muy estrechas, y cañas de dos o tres metros de altura y un decímetro de grueso, terminadas por un penacho de espigas con muchas flores pequeñas y verdosas.
Se cultivaba en las orillas del Río Nilo, donde la profundidad no alcanzaba a un metro. Los egipcios abrían la corteza del tallo perpendicularmente con un punzón y de él sacaban el líber o película interna en tiras sutilísimas que pegaban entre sí formando rollos de 15 a 18 metros de largo.
Los caracteres se escribían por medio de un cálamo formando columnas a lo largo del rollo a manera de páginas alineadas. Esta fue la primera forma de libro llamada volumen (del latín volvere, envolver), porque los papiros escritos se arrollaban en cilindros de madera, y se guardaban en cajas especiales denominadas Srínium. En un extremo del cilindro se pegaba una tira de pergamino llamada syllabus en la que se escribía el título de la obra. Desarrollar un libro significaba leerlo por completo. Para ello se desarrollaba con una mano y con la otra se volvía a recoger.
Uno de los ejemplos más destacados son las extensas leyendas jeroglíficas grabadas en las pirámides de Egipto. La piedra Rossetta, descubierta por Champolion que contiene jeroglíficos, escritura demótica y griega.
Los Fenicios, fueron los primeros inventores del alfabeto fonográfico. El príncipe fenicio Cadmo, contemporáneo de Moisés quien recibió el Decálogo grabado sobre láminas o tablas de piedra, fue el que ideó el alfabeto fenicio formándolo con 22 signos o letras, cada uno con su sonido propio y determinado, de suerte que se prestaban a todas las combinaciones requeridas para significar las diversas modulaciones del lenguaje. La aportación más valiosa de los fenicios fue su espíritu de navegantes, ya que debido a esto permitió llegar su alfabeto a Grecia.
Grecia y Roma.
Los griegos y los romanos utilizaron muchos materiales escriptorios, entre ellos madera, papiro, cera, finísimas telas en las que se redactaban anales (sucesos históricos escritos cada año). Utilizaron plumillas, pinceles y tinta que obtenían de animales marinos como el pulpo. Estas distintas formas de escritura lo tomaron de otras civilizaciones antiguas.
Las obras de los Griegos y Romanos eran manuscritos y como no conocían el papel, escribían sobre la piel de algunos animales que los industriales de aquella ciudad llamaban pergamenum (pergamino) y que curtían poco mas o menos como en nuestros días.
Dos eran las clases de pieles destinadas a la escritura: el pergamino y la vitela.
El pergamino era de piel de cabra o de carnero. Se llamaba pergamino virgen, cuando se fabricaba de piel de cordero o de cabritas no natas.
La Vitella (de vitella, ternerilla) se fabricaba de piel de ternera, resultando unas hojas más finas, más flexibles y al mismo tiempo más blancas.
Con la difusión del pergamino se generalizó poco a poco el uso del libro en cuadernos en vez de rollos, como se hacía el papiro. A la reunión de varias hojas de forma cuadrada o rectangular se le llamaba códice. Los códices se escribían antes de encuadernarse marcando los márgenes con minio (bermellón, óxido de plomo de color rojo claro, insoluble al agua). Los dibujos e iluminación de viñetas, iniciales, títulos y demás adornos se hacían después de copiado todo el libro. Escrito el libro, se cosían los cuadernos uniéndolos con una tira de cuero al lomo y se forraban con dos tablas de madera, generalmente de nogal, que se cocían con nervios de buey, las cuales a su vez se recubrían con fuertes pieles en las que se incrustaban clavos de bronce para proteger su conservación. El uso del pergamino hizo cambiar el significado de las palabras libro y códice, sinónimas hasta entonces, llamándose libro a una reunión de hojas o la obra formada por un solo tomo y códice a la obra compuesta por varios libros.
Introducción
En los primeros tiempos, los hombres para recordar los acontecimientos ocurridos, sólo se valían de la narración oral, comunicada de padres a hijos; estos hechos estaban por tanto sujetos a inexactitudes y errores, resultando unas veces exagerados, otros modificados en partes y otras falseadas por completo sus circunstancias y hasta su misma naturaleza.
De aquí surge la necesidad de perpetuarlos por medio de signos escritos o grabados. El hombre empieza a utilizar piedras para grabar sus inscripciones, arcilla, madera, marfil, y aún las cortezas de los árboles, teniendo como instrumentos, simples carrizos y tiempo después punzones.
Pero el hombre ávido de hacer más descubrimientos y gracias al ingenio que disponía, empieza a perfeccionar sus materiales para imprimir y sus instrumentos con qué hacerlo. Es así como poco, a poco descubre el papiro, el pergamino, la tinta, los tipos móviles, la xilografía, etc. , hasta llegar al gran invento del siglo XV y considerado como sinónimo de impresión.
La Imprenta
Este trabajo pretende reconocer todos los avances que se fueron dando, aunque paulatinamente, en las diferentes civilizaciones, ya que mientras en China ya se conocía el papel, los europeos seguían utilizando el cuero, así podemos citar más ejemplos. Sin embargo, debemos reconocer que cada una aportó su granito de arena, o en este caso de arcilla, cuero o papel.
Las primeras manifestaciones encontradas sobre la impresión se dan hace más de 20,000 años en las cavernas utilizadas por el hombre primitivo, y las conocemos como pinturas rupestres, que eran dibujos en las paredes de piedra. Utilizaban colorantes obtenidos de plantas y animales. Tenemos como principales ejemplos las cuevas de Altamira en la provincia de Santander en España y las de Font de Gaúnt en Francia. Estos primeros intentos de escritura se llamaron pictogramas y a quien primeramente se le atribuyen es al pueblo sumerio.
Los Sumerios
Los Sumerios fueron inventores del ladrillo, la rueda, el torno de cerámica y un sistema numérico. El material sobre el que los sumerios escribían era arcilla y el instrumento que utilizaban para grabar era un carrizo terminado en punta. Los ladrillos de arcilla se utilizaban blandos, y después se ponían al horno para endurecer la masa. Tiempo después, los pictogramas evolucionaron convirtiéndose en ideogramas, los ideogramas eran más complejos debido a que representaban una idea.
El instrumento de trazo evolucionó, y dio lugar a lo que conocemos como escritura cuneiforme debido a que el objeto utilizado era la cuña. La escritura cuneiforme fue importante porque fue tomada por los babilonios y asirios.
Egipto
Hablaremos ahora de la civilización Egipcia. Esta utilizó una escritura antigua que con tanto acierto se ha llamado la pintura del pensamiento. Se llamaba jeroglífica y también utilizó pictogramas e ideogramas. Las representaciones gráficas eran diseñadas o grabadas en piedra, como las encontradas en las pirámides de Egipto miles de años atrás. También podían ser grabadas en madera, iluminadas con colores o recubiertas de oro. Estas representaciones semejaban animales, plantas, formas humanas, astros, etc. La escritura jeroglífica evoluciona y se le conoce como hierática o de los sacerdotes. En el año 900 A. C. surge la demótica o popular
Es imposible hablar de Egipto y no mencionar el mayor logro en materia escriptoria: El Papiro. El papiro es una hermosa planta de hojas largas y muy estrechas, y cañas de dos o tres metros de altura y un decímetro de grueso, terminadas por un penacho de espigas con muchas flores pequeñas y verdosas.
Se cultivaba en las orillas del Río Nilo, donde la profundidad no alcanzaba a un metro. Los egipcios abrían la corteza del tallo perpendicularmente con un punzón y de él sacaban el líber o película interna en tiras sutilísimas que pegaban entre sí formando rollos de 15 a 18 metros de largo.
Los caracteres se escribían por medio de un cálamo formando columnas a lo largo del rollo a manera de páginas alineadas. Esta fue la primera forma de libro llamada volumen (del latín volvere, envolver), porque los papiros escritos se arrollaban en cilindros de madera, y se guardaban en cajas especiales denominadas Srínium. En un extremo del cilindro se pegaba una tira de pergamino llamada syllabus en la que se escribía el título de la obra. Desarrollar un libro significaba leerlo por completo. Para ello se desarrollaba con una mano y con la otra se volvía a recoger.
Uno de los ejemplos más destacados son las extensas leyendas jeroglíficas grabadas en las pirámides de Egipto. La piedra Rossetta, descubierta por Champolion que contiene jeroglíficos, escritura demótica y griega.
Los Fenicios, fueron los primeros inventores del alfabeto fonográfico. El príncipe fenicio Cadmo, contemporáneo de Moisés quien recibió el Decálogo grabado sobre láminas o tablas de piedra, fue el que ideó el alfabeto fenicio formándolo con 22 signos o letras, cada uno con su sonido propio y determinado, de suerte que se prestaban a todas las combinaciones requeridas para significar las diversas modulaciones del lenguaje. La aportación más valiosa de los fenicios fue su espíritu de navegantes, ya que debido a esto permitió llegar su alfabeto a Grecia.
Grecia y Roma.
Los griegos y los romanos utilizaron muchos materiales escriptorios, entre ellos madera, papiro, cera, finísimas telas en las que se redactaban anales (sucesos históricos escritos cada año). Utilizaron plumillas, pinceles y tinta que obtenían de animales marinos como el pulpo. Estas distintas formas de escritura lo tomaron de otras civilizaciones antiguas.
Las obras de los Griegos y Romanos eran manuscritos y como no conocían el papel, escribían sobre la piel de algunos animales que los industriales de aquella ciudad llamaban pergamenum (pergamino) y que curtían poco mas o menos como en nuestros días.
Dos eran las clases de pieles destinadas a la escritura: el pergamino y la vitela.
El pergamino era de piel de cabra o de carnero. Se llamaba pergamino virgen, cuando se fabricaba de piel de cordero o de cabritas no natas.
La Vitella (de vitella, ternerilla) se fabricaba de piel de ternera, resultando unas hojas más finas, más flexibles y al mismo tiempo más blancas.
Con la difusión del pergamino se generalizó poco a poco el uso del libro en cuadernos en vez de rollos, como se hacía el papiro. A la reunión de varias hojas de forma cuadrada o rectangular se le llamaba códice. Los códices se escribían antes de encuadernarse marcando los márgenes con minio (bermellón, óxido de plomo de color rojo claro, insoluble al agua). Los dibujos e iluminación de viñetas, iniciales, títulos y demás adornos se hacían después de copiado todo el libro. Escrito el libro, se cosían los cuadernos uniéndolos con una tira de cuero al lomo y se forraban con dos tablas de madera, generalmente de nogal, que se cocían con nervios de buey, las cuales a su vez se recubrían con fuertes pieles en las que se incrustaban clavos de bronce para proteger su conservación. El uso del pergamino hizo cambiar el significado de las palabras libro y códice, sinónimas hasta entonces, llamándose libro a una reunión de hojas o la obra formada por un solo tomo y códice a la obra compuesta por varios libros.
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4 comentarios:
bueno ;)
ResponderBorrarEste artìculo esta muy interesante y a la vez completo sigan asi... me sirvio mucho
ResponderBorrarGracias por la información... (^ - ^)/
ResponderBorrarGracias por la información~ .... (^ - ^)/
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