Gleipnir (2020) Episodio 1 - Reseña del anime

Gleipnir no pasó ni un año desde que leí el manga y ya tenemos la adaptación animada, seguramente en Japón están rascando el barril, bajo el título "Algo dentro de mi", comienzan las aventuras de Shuichi Kagaya, un chico capaz de transformarse en una especie de Bonta andante y digo Bonta pero me refiero a que es como un disfraz con un zipper que puedes abrir y meterte dentro con una pistola que solo el usuario puede usar.

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La estructura es la típica de Shonen, pero en realidad es Seinen porque tiene elementos que sobrepasan los límites permitidos del Shonen, pero está plagado de elementos Shonen como "no soy el protagonista de esta historia" y todo lleva a "Quiero ser Hokage".

De todas maneras, digo, es una de esas historias que se estiran y estiran más allá del punto necesario para una historia coherente, o sea, es Shonen disfrazado de Seinen.

La premisa de la historia es sobre Shuichi Kagaya, un estudiante de preparatoria que tiene un tremendo secreto y mientras trata de vivir una vida normal, evitando sobresalir, algunas cosas están mal con él, pero se podría decir que es una persona muy inteligente que atrae a otros.

Decide por esa razón no tomar la importante recomendación universitaria y en cambio dársela a su compañera Mefumi, quien se da cuenta que él le ha regalado la recomendación a pesar que este lo niegue.

Shuichi un día apareció sin memoria y convertido en un monstruo con garras y una cara de muñeco con una cruz en uno de sus ojos, eso le ha dado muchos poderes y es responsable de que sobresalga, además de que usa gafas falsas para mantener su apariencia, escucha aullidos premonitorios y huele un incendio.

Rescata con su transformación a una chica de nombre Clair Aoki, ha sido dejada para que sea consumida por las llamas.

Él tiene el impulso extraño de bajarle las bragas, pero cuando se da cuenta de lo que está haciendo, regresa a su forma humana y curiosamente se le ha olvidado el celular.

Para su horror la chica en cuestión lo espera con el celular para hablar con él. Lo lanza desde la azotea y comprueba que es un monstruo disfrazado de humano.

Ya en su casa, esta afirma que intentaba acabar con su vida porque nadie creía que los monstruos existen, mostrando una especie de moneda que al inicio vemos se usa en una máquina con bebidas negras y ahora quiere apoderarse del poder de Shuichi, ella es una estudiante de primero.

En ese momento otra chica aparece buscando la ficha de Aoki, le dice que la ficha es el medio para obtener poder, pero a cambio del mismo pierde todo.

Esta ataca a Aoki y Shuichi la detiene al transformarse, Aoki por fin ha podido acceder al mundo de los monstruos que tanto había buscado.

Pero no es tan sencillo cuando la chica se transforma ella mismo en un monstruo con una marca en uno de sus ojos.

Calificación: 8.4/10

No digo que la revisaré, solo es un anime destacable a inicios de esta segunda temporada, tiene  los típicos personajes borde en su mayoría y una historia que es Shonen disfrazado de Seinen, pero esos defectos del Shonen, que alejan a muchos de estos títulos, siguen presentes en este anime y que termina en leveleo y un enemigo donde los protagonistas deben alcanzar el mayor nivel de compatibilidad que se da cuando descubre lo que el uno significa para el otro... bla, bla.

La premisa será que Shuichi buscará el significado de los recuerdos que tuvo en un inicio, en el que buscaba la moneda de donde obtuvo sus poderes y luego encontrar al chico que sale de la máquina expendedora.

Podemos deducir que ha perdido la memoria como consecuencia de la transformación, pero como dice la chica que define a Recolectores a los que buscan las monedas, al alguna clase de competición y por tanto grupos combatientes. Pareciera que a Shuichi le han quitado su recuerdos y luego lo dejaron fuera, por eso no vemos nada de su familia, algo que ocurre igual con Aoki, que por alguna razón busca a los monstruos, posiblemente relacionado a la desaparición de algún familiar debido a los mismos.

En resumen, una anime para pasar el rato con un contenido más adulto, cierto misterio, fan service y hasta ahí. Es exactamente lo mimo que Yakusoku no Neverland u otras series que son lineales y sin una verdadera profundidad, pero entretienen.