¿El "fin" del manga y anime gratuito?: El retraso de Naruto y One Piece una de las primeras medidas

Amamos el manga, nos encanta su arte, nos ponemos trajes caseros para ir a convenciones, compramos figuritas y nos sentimos relajados cuando desde la comodidad de nuestros hogares recibimos el último número escaneado del manga de Naruto y One Piece varios días antes de su publicación oficial.

Sí, escucharon bien, lejos de Japón, nosotros leíamos Naruto días antes de su publicación oficial y todo gracias a que personas dentro de los establecimientos que distribuyen manga, entre ellos el Shonen Jump, quienes publican Naruto y One Piece, escanean los números antes de ponerlos a la venta, lo que es un desastre, porque las empresas que dependen de esas ventas para sostenerse, no obtiene nada a cambio.

Esto se ha acabado o así lo anuncia con bombo y platillo una coalición de distribuidoras, que luego de ver que el punto flojo de la cadena estaba en la tiendas detallistas donde se venden, pues decidieron retrasar la entrega de los mangas hasta la fecha oficial de estreno.

Con las ventas en permanente descenso debido a la sobreexplotación de los géneros, el uso de las mismas recetas y tendencias de arte, la industria del manga tiene que lidiar con la piratería, que en el manga representa a la totalidad del cómic japones como un entretenimiento sin valor o devaluado por la abundancia de series disponibles en la red sin permiso.

Manga-Anime Guadians Project (M.A.G.), es un proyecto que asocia a grandes empresas de distribución tanto de ánime como manga y organismos del gobierno japonés, que quieren cerrar el cerco a la distribución no autorizada de su contenido.

Podría pasar el mismo fenómeno que con los cómics, pues al no haber sitios online donde puedas leerlos "gratuitamente", tendrías que esperar a que fueran publicados en sitios web online propiedad de las distribuidoras o subsidiarias.

Esto tendría cosas buenas para la industria japonesa, que se pueden observar en los cómics; tendrían un industria basada en ventas reales mundiales de cómics y con productos relacionados lanzados en centros comerciales y no tiendas especializadas, además de la apreciación del modelo del coleccionismo de manga que francamente no tiene el mismo valor que su equivalente en cómic.

Entre las cosas malas, una muy rápida contracción del manga en el extranjero, un éxito más moderado o nulo de series interesantes como Shingeki no kyojin, que no llegarían masivamente a lectores de manga casuales, por no decir que terminaría beneficiando a la industria local del cómic sobre el mismo manga.

M.A.G. intentará ser aplicado en fases, no se podrán eliminar sitios como Mangahere o Mangatown, radicados en China, pero podrían ser perseguidos sus dueños o bloqueados sus dominios como ocurre con Piratebay.

En el video de introducción del sitio, se promueve la compra de material legal que soporte a la industria, aún así estará por verse si tiene resultado a largo plazo, pero si se ataca la mera actividad de traducir manga que no está licenciado en un país, los mangakas y sus distribuidores, sabrán que su sentido aislacionista tiene aristas muy feas.

Lo qué si debemos saber, es que el manga no es gratuito y cada makanga tiene que dedicar largas horas para tener listo un número cada semana, pues finalmente es un negocio, la promoción y el boca a boca no es suficiente compensación o en resumen, alguien se gana la vida con esto.

• Fuente: Japanese Manga, Anime Firms Debut Latest Antipiracy Project