lunes, 24 de marzo de 2008
El satélite Titán de Saturno podría albergar un océano de agua subterráneo
Titán es el satélite más grande de Saturno y el segundo satélite más grande del Sistema Solar. Fue descubierto el 25 de marzo de 1655 por el astrónomo holandés Christiaan Huygens y fue el primer satélite del Sistema Solar en ser descubierto tras los satélites galileanos, tiene un océano compuesto en un 99% de agua líquida, escondido bajo la superficie helada del planeta. El descubrimiento fue posible gracias a una investigación conjunta de la NASA, la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Italiana (ASI).
En febrero de 2006, un grupo de científicos de las universidades de Arizona, Estados Unidos, y Nantes, Francia, habían planteado que el ciclo del metano en la atmósfera de Titán hacía intuir que la capa de agua helada en su superficie escondía océanos de agua líquida mezclada con amonio.
Esto es porque el metano, que en Titán cumple el papel del agua en la Tierra, se filtra bajo el suelo y deja sobre la superficie una capa de alquitrán.
Estos océanos fueron descubiertos a partir de datos obtenidos por la sonda Cassini e investigaciones realizadas respecto a la rotación y a su campo gravitacional.
La estructura interna de Titán fue definida a partir de cálculos complejos y extremadamente precisos que permitieron determinar variaciones mínimas. Escondido en el subsuelo, el océano tapado por la corteza helada no fue observado directamente, sino por un radar de apertura sintética.
Ese océano líquido funciona como amortiguador entre la corteza helada y el núcleo de Titán, disminuyendo la rotación del satélite.
"Titán gira sobre sí mismo mucho más lentamente que la Tierra: un día dura cerca de 16 días terrestres. Si su interior fuese constituido íntegramente por rocas y hielo, Titán debería comportarse como la Luna: su período de rotación debería ser exactamente igual al período de la revolución en torno a Saturno"
En cambio, la atmósfera de Titán gira mucho más rápida que su superficie, tal como ocurre con Venus; y la explicación para que esto pase, es que la estructura interna está formada por una capa helada, separada del núcleo rocoso por una capa líquida que recubre el interior del satélite.
A la misma conclusión se llegó con los vientos estacionales: si Titán fuese íntegramente sólido, el efecto sería imperceptible, pero si la superficie helada flota sobre un océano, los vientos se trasladan con más rapidez.
Titán fue descubierto por Christiaan Huygens en 1655, quien lo llamó Luna Saturni. En 1847, John Herschel sugirió que se lo llamase Titán, recordando a los titanes mitológicos parientes de Cronos, el nombre griego de Saturno.
Este satélite es el único conocido hasta ahora con una atmósfera más densa que la de la Tierra, compuesta en un 94% de nitrógeno y con rastros significativos de varios hidrocarburos, como metano, etano, helio, propano y anhídrido carbónico.
Se cree que el contenido de hidrocarburos líquidos de Titán, en la forma de lagos y océanos bajo su corteza, es centenares de veces superior a todas las reservas juntas de petróleo y de gas natural de la Tierra y que sus dunas ecuatoriales contienen centenares de veces más materia orgánica que todas las reservas de carbón de la Tierra.
En febrero de 2006, un grupo de científicos de las universidades de Arizona, Estados Unidos, y Nantes, Francia, habían planteado que el ciclo del metano en la atmósfera de Titán hacía intuir que la capa de agua helada en su superficie escondía océanos de agua líquida mezclada con amonio.
Esto es porque el metano, que en Titán cumple el papel del agua en la Tierra, se filtra bajo el suelo y deja sobre la superficie una capa de alquitrán.
Estos océanos fueron descubiertos a partir de datos obtenidos por la sonda Cassini e investigaciones realizadas respecto a la rotación y a su campo gravitacional.
La estructura interna de Titán fue definida a partir de cálculos complejos y extremadamente precisos que permitieron determinar variaciones mínimas. Escondido en el subsuelo, el océano tapado por la corteza helada no fue observado directamente, sino por un radar de apertura sintética.
Ese océano líquido funciona como amortiguador entre la corteza helada y el núcleo de Titán, disminuyendo la rotación del satélite.
"Titán gira sobre sí mismo mucho más lentamente que la Tierra: un día dura cerca de 16 días terrestres. Si su interior fuese constituido íntegramente por rocas y hielo, Titán debería comportarse como la Luna: su período de rotación debería ser exactamente igual al período de la revolución en torno a Saturno"
En cambio, la atmósfera de Titán gira mucho más rápida que su superficie, tal como ocurre con Venus; y la explicación para que esto pase, es que la estructura interna está formada por una capa helada, separada del núcleo rocoso por una capa líquida que recubre el interior del satélite.
A la misma conclusión se llegó con los vientos estacionales: si Titán fuese íntegramente sólido, el efecto sería imperceptible, pero si la superficie helada flota sobre un océano, los vientos se trasladan con más rapidez.
Titán fue descubierto por Christiaan Huygens en 1655, quien lo llamó Luna Saturni. En 1847, John Herschel sugirió que se lo llamase Titán, recordando a los titanes mitológicos parientes de Cronos, el nombre griego de Saturno.
Este satélite es el único conocido hasta ahora con una atmósfera más densa que la de la Tierra, compuesta en un 94% de nitrógeno y con rastros significativos de varios hidrocarburos, como metano, etano, helio, propano y anhídrido carbónico.
Se cree que el contenido de hidrocarburos líquidos de Titán, en la forma de lagos y océanos bajo su corteza, es centenares de veces superior a todas las reservas juntas de petróleo y de gas natural de la Tierra y que sus dunas ecuatoriales contienen centenares de veces más materia orgánica que todas las reservas de carbón de la Tierra.
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