La Semana Santa: ¿Existió Jesucristo?

Para explicar cabalmente la "existencia" o "no existencia" de Jesús-Cristo debemos tener a consideración aspectos meramente humanos contrarios a la razón que hacen irrelevante investigar mucho en la existencia de un Cristo espiritual, lo mismo ocurre con los dioses de las distintas religiones humanas, sin embargo al respecto del cristo histórico si podemos tener un punto de vista crítico.

La realidad es una "interpretación pura", no es una concepción de los sentidos, es una concepción de la mente orgánica. La historia tiende a convertirse en historicidad (O sea una interpretación) y luego con el tiempo, mitificarse.

Kant sostenía, por ejemplo, que ciertos conceptos fundamentales, tales como la naturaleza del tiempo y el espacio, debían haber sido fijados en la mente humana a priori de la experiencia como condición necesaria para que los hombres percibieran el mundo exterior.

Para Einstein “El tiempo no es absoluto como parece. Un segundo para mí no es un segundo para Usted”. No hay nada más primario que nuestra comprensión sobre el tiempo. Más allá de sus teorías, la noción de que nuestra más básica comprensión del mundo, derivada de la percepción de nuestros sentidos, puede ser errónea. Así, el mundo físico puede ser muy diferente de lo que parece.

Para poder entonces llegar al Cristo histórico hay que reducir el ruido producto de la interpretación y creencias humanas, ceñirnos no la lógica dura, sino a un proceso puramente evolutivo y físico, no metafísico, ni espiritual, que el hombre recorre desde que compartía los árboles con sus ancestros primates.

Por lo tanto partimos del hecho que el cristo espiritual no es tal y se ciñe a creencias infundadas o tergiversadas y cuyos indicios históricos logran, sino desdivinizar el hecho, por lo menos sientan el precedente.

Desentrampando al Cristo Espiritual en la Historia:
Primero que nada hay que tener en cuenta que la historia de Cristo contiene elementos que no le pertenecen únicamente, principalmente el concepto de la Cruz.

Los dioses que comparten referencias y que influyeron directamente a Jesucristo son Horus y su padre Osiris a su vez dios de la resurrección - Osiris también era conocido como "Sol difunto" y Horus es el nuevo Sol u Osiris renacido, aún cuando se sabe que Horus era un dios que fue adaptado al culto de Osiris, cosa que comparte Jesús de Nazaret, quien es insertado como un dios dentro de las cosmologia Judia por la secta Cristiana, aunque nunca fue realmente reconocida por los judios.

• Horus dios celeste y dios sanador en la mitología egipcia.
• Osiris la resurrección, conocido como El-Azar-us, proveniente del hebraico El-Asar o El-Azar en su forma clásica Asar, definición de "El señor Osiris", Horus por otro lado es el camino hacia la resurrección.
• Horus nace de su madre Isis por partogenesis quien era virgen, su modelo fue adaptado para el desarrollo posterior del concepto de la virgen maria, que podemos encontrar en estatuas tempranas al cristianismo (Maria tocando su pecho e Isis en el mismo ritual). Isis era venerada por Romanos y fue reemplazada por la virgen Maria cuando los cristianos se hicieron con el poder, igual que decenas de deidades que fueron lentamente reemplazados por Santos y Martires:

• Fue bautizado en el rio Eridamus por Anub, quien fue decapitado.
• Horus vagó por el desierto de Amenta, siendo tentado por los demonios.
• Curó a los enfermos, los ciegos y expulsó a los demonios
• Tanto en Babilonia como en Egipto se veneraba al dios Tammuz - Horus. Su símbolo místico era una "T", inicial de Tammuz, con el travesaño un poco bajo, es decir, una cruz. En los monumentos y templos egipcios, se ven representaciones de reyes y dioses portando cruces en sus manos. A veces, la "T" iba debajo de un círculo o redondel, es lo que se conoce como "Cruz egipcia" o "Cruz de Tau". Este culto se difunde en el mundo helenístico, donde la cruz adquiere otras formas tales como la "Cruz Griega", es decir, la que tiene todos sus lados iguales o la "Cruz Latina", con el travesaño más corto que el palo, de manera que quedan tres lados iguales que representan, según la tradición oriental, "Cielo, Purgatorio e Infierno", mientras que el más largo representaba a la "Vida".
• Horus al morir se convertiría en un Osiris (Inmortal y resurrecto), y formará parte del dios creador Ra (Ascenderá y se unirá a Ra como Cristo se sentó a la diestrra del padre).
• Horus, hijo de Osiris, fue escondido por su madre Isis de la persecución de Set.
• Horus Su papel principal consistía en ser intermediario por los hombres en el Juicio Final, el más importante papel que juega es en el Juico a Osiris.
  

Se pone usualmente el ejemplo de Horus, pues como los dioses arquetípicos de August Derleth sobre el panteón de dioses de Lovecraft, las particularidades presentadas en otros dioses similares resultan generalmente similiares.

La cruz como símbolo pagano, la resurrección y ascensión.
Sí, la cruz ya existía antes de que siquiera hubiera crucifixión. Y es también uno de los orígenes de la leyenda arquetípica de la resurrección a los tres días.
(A la izquierda vemos la esquematización de la cruz del zodiaco las aristas de la cruz se forman de los dos equinoccios y dos solsticios respectivamente.)

Durante el solsticio veraniego al invernal, los días parecen acortarse y llegado el punto en el que visto desde el hemisferio norte pareciera que el sol desaparece, lo que terminó asociándose con el proceso de vida y muerte, la muerte del Sol. El efecto de inclinación del eje de la tierra hace que esta estrella cada vez salga y ascienda a una menor altura.

El día 22 de diciembre el sol llega a su punto más bajo. (22, 23 y 24 de diciembre) en esas fechas el Sol se puede ubicar en las vecindades con la constelación de la Cruz del Sur formada por α Crucis (Acrux), β Crucis (Becrux o Mimosa), γ Crucis (Gacrux), δ Crucis (Decrux), ε Crucis (Juxta Crucem) y μ Crucis.

El día 25 de diciembre el Sol se mueve 1 grado en sentido contrario iniciando el ciclo de ascensión del sol y la venida de los días más largos, de ahí que se diga que fue crucificado en la cruz y al tercer día ascendió.

Esto los romanos lo sabían perfectamente y el 25 de diciembre se celebraba la fiesta pagana llamada "Natalis Solis Invicti" o "Nacimiento del Sol invicto" en honor al dios Apolo, aunque decir "nacimiento del dios invicto" es más que sugerente.

Los cristianos reemplazaron la tradición romana, como hicieron con grana parte de las festividades religiosas.

La adaptación de dioses mayores como Isis y Venus a vírgenes como María era necesario. En México tenemos ejemplos de esta actividad, cuando los Españoles destruyeron el templo de Tonantzin y lo reemplazaron con la llamada Virgen de Guadalupe. Una representación de la virgen Maria.

La relación entonces de la cruz y los ciclos naturales eran muy importantes en las antiguas civilizaciones y marcaban sus ciclos de nacimiento, vida y muerte. La forma básica de los calendarios, hasta el calendario Juliano del 48 adC, eran 4 fechas importantes, los solsticios (21 de Junio - 22 de diciembre) y los equinoccios (22 y 23 de marzo - 22 y 23 de septiembre).

Por otra parte el Zodiaco es dividido en 12 casas, su procedencia es de la antigua mesopotamia (año 2000 adC) , adoptado por los griegos y difundido a lo largo y ancho del imperio romano, pero sea o no esto lo que define el número mágico de doce apóstoles, o sea la influencia de Horus. También podemos ver el número en la tradición judía: 12 tribus de Israel, 12 reyes de Israel, 12 patriarcas, 12 jueces de Israel, etc.

A la izquierda se aprecia la cruz del zodiaco, es más evidente si notamos los signos en los "vértices" de dicha cruz, es una imagen temprana del cristianismo donde los elementos paganos están fuertemente presentes.

Tomemos en cuenta que es de importancia primordial el comportamiento de los astros en todas las antiguas civilizaciones, no es algo opcional, influyen en todo tipo de eventos de la vida de imperios como el romano, pues dichas civilizaciones comenzaron atadas al período agrícola.

(A la izquierda la cruz zodiacal sobre la cabeza de cristo y a la derecha una cruz zodiacal, parecida a la cruz céltica que hace referencia a los equinoccios y solsticios respectivamente.)

Sin embargo mucho de la leyenda de la cruz y el cristianismo no estuvieron entrelazados hasta que el emperador Constantino I usara la cruz en la batalla del Puente Milvio en el año 312, Aunque no convirtió al cristianismo en religión oficial del Estado. Muchos pusieron en duda la relación del uso de la cruz por Constantino y que esta tuviera que ver en realidad con el cristianismo, pues fue casi hasta su muerte que se dejara bautizar.

Dicha cruz era muy parecida a su vez a la cruz egipcia o Anj, símbolo que significa Vida y la vida después de la muerte o inmortalidad y se dice así porque el antiguo Egipto tenía una concepción distinta a la nuestra de inmortalidad, que implica la resurrección de El-Azar-us.

Lo que asombra es la forma en la que mucha gente ve al apóstol Pedro tomando la cruz como símbolo de cristianismo cuando fue el Ictus el primer símbolo cristiano de lo que parecía una pacífica religión del "pescador de hombres", que posteriormente se convertirá en sufrimiento para redimir el pecados, cosa por demás absurda cuando Jesus es crucificado para redimir a los hombre. (Izq. Imagen del Ictus o pescado, derecha cruz de anj)

Conclusiones del Cristo Espiritual:
Lo único que me parece válido decir es que los principales problemas del Cristo Espiritual es que es fuertemente sincrético y no atípico, tal y como debiera ser. Es por eso que un análisis serio del milagro terminaría por derrumbarlo, punto.

Considero que es simplemente sentar el precedente de la historia, sin meterme directamente a hablar de Jesucristo, cosa que terminaría malinterpretada, así que juzgue y documéntese por su cuenta, en ningún caso recomiendo las "fuentes autorizadas" (Iglesia católica).

El Cristo Histórico: Siguiendo la pista de Jesús de Nazaret.
En el caso de las referencias históricas de Jesús de Nazaret es todavía más penoso que hablar del desconocido y misterioso Poncio Pilato, quien sólo gobernó 12 años (26-36 dC), la supuesta esposa de Pilatos (Procula) tampoco pasa más allá de una invención posterior. (Imagen izq. especulación de la posible cara de Jesús en base a datos comunes de la población Israelí del siglo I, Encargado por la BBC al forense Richard Neave de la Universidad de Manchester)

Es probable sin embargo tener referencias vagas e indirectas de Jesús a través de Flavio Josefo y Cornelio Tácito, por desgracia Tácito nació en el 55 dC, sin embargo se dedicó a la historia hasta el año 97, peor aún, las referencias de Pilatos están empezadas a partir del año 114 dC en los Annales (Annalium ab excesu divi Augusti libri) donde en el libro XV donde se hace una referencia a este personaje:

“Nerón, para deshacer el rumor que le acusaba del incendio de Roma, inculpó e infringió refinadísimos tormentos a aquellos que por sus abominaciones eran odiados, y que la gente llamaba cristianos. Este nombre les viene de Cristo, a quien, bajo el imperio de Tiberio, el procurador Poncio Pilato había mandado al suplicio. Esta execrable superstición, reprimida de momento, se abría paso de nuevo, no sólo en Judea, donde el mal había tenido su origen, sino también en Roma”

Tácito era un metodista riguroso, por desgracia su fuerte personalidad política dejaba entre ver un ejercicio subjetivo, cuyo planteamiento erróneo hizo ver a Nerón como el culpable de incendiar Roma. Tácito no conoció a Pilato, pero lo describe como "arbitrario y despiadado". Lo que sí sabemos es que la buena imagen que Pilato presenta en el juicio de Jesús, en el que quiere ser recto, no corresponde a la de un hombre despiadado.

En caso de Flavio Josefo el gran historiador romano nacido en el 36 dC, en el fragmento llamado Testimonium Flavianum de su colección de libros Antigüedades Judias escritos a partir del 93-94 dC donde dice:

"...En aquel tiempo, apareció Jesús, hombre sabio, en tanto en cuanto conviene decirle hombre. En efecto, fue el autor de obras prodigiosas, el maestro de los hombres que reciben con alegría la verdad. Arrastró tras de sí a muchos judíos y también a muchos griegos. Era el Cristo. Pilato lo condenó a la cruz, por la denuncia de nuestros jefes que no lo habían amado antes, ni lo amaron después. Pero se les apareció al tercer día, vivo de nuevo. Los divinos profetas habían dicho ya estas cosas y otras diez mil maravillas sobre él. Hasta el momento,la tribu de los cristianos, así llamados a causa de su nombre, no ha desaparecido..."
(Antig. XVIII,63-64).

Muchos podrán saltar de alegría; una confirmación extraordinariamente cercana de un historiador que en el año 66 dC fue asignado comandante de la fortaleza de Jotapata, del rebelde ejercito israelí y que fue capturado por Vespaciano quien le perdonó la vida y quien sería el cronista de la destrucción de Israel. Y terminaría siendo uno de los más grandes historiadores de todos los tiempo, un testimonio contundente.

Pero y es un pero muy grande, conociendo la forma de escritura de Flavio Josefo (modera y más racionalista) y la época en que empezó a escribir el libro, resulta poco menos que creíble que hiciera referencias a los cristianos de manera tan vehemente y más de referirse a Jesús como Cristo, es impensable que un autor no cristiano dijera que Jesús "era el Cristo"..." (Pues era un movimiento perseguido por Roma) Ya desde el siglo XVII se ha puesto en duda su autenticidad. Se puede afirmar que el estilo no es el de Josefo.

El problema que lo evidencia es otro fragmento que hace notar que Santiago es hermano de Jesús en el capítulo 20 (muchos detalles para alguien que no conoció a Jesús, además de la única referencia histórica a Santiago como hermano, que solamente menciona Mateo):

Ananías era un saduceo sin alma. Convocó astutamente al Sanedrín en el momento propicio. El procurador Festo había fallecido. El sucesor, Albino, todavía no había tomado posesión. Hizo que el Sanedrín juzgase a Santiago, el hermano de Jesús, y a algunos otros. Los acusó de haber transgredido la ley y los entregó para que fueran apedreados. Antigüedades judías, 20.9.1

Un hecho que hace patente la adulteración de la obra de Josefo, es la conversación entre un conocedor de la obra de Josefo, a casi 100 años de la muerte de Jesús, Justino, el apologista cristiano y un rabí judío de nombre Trifón que huía de las consecuencias de la segunda guerra del año 115-117 dC (entre Roma e Israel), en la obra "Diálogo con el judío Trifón" (135), donde Justino no hace referencia a Testimonium Flavianum de Josefo. Pese a ser la referencia más clara.

Los más ortodoxos justifican la falta de dicha cita por Justino y también Tertuliano (155-230 dC), este último jefe de la iglesia cristiana, debido al desprecio de los judíos por Josefo. Sin embargo, Justino era excesivamente parcial y su obra hace patente un pensamiento intolerante a los sentimientos judíos de manera exacerbada. Y es una apología de la ruptura entre judíos y cristianos.

Según Trifón:

El mesías que espera todo el pueblo judío es, en efecto, un ser poderoso y temible, y en consecuencia no puede identificarse con ese Jesús “que vivió deshonrado y sin gloria, hasta el punto de caer bajo la extrema maldición de la Ley de Dios, pues fue crucificado” (Diál. 32,1).

El mesías está ciertamente anunciado en las Escrituras –insiste Trifón-, pero “de lo que dudamos es de que el Cristo hubiera de morir tan ignominiosamente, pues en la Ley se dice que es maldito el que muere crucificado” (Diál. 89,1; cf. 90,1)

Y no mis queridos lectores, no estaba escrito que Jesús debía ser crucificado. Ni todas las profecías de cristianismo son acordes a las profecías judías.

Aun admitiendo una doble venida del mesías, nada demuestra que éste sea precisamente Jesús (Dál. 36,1 y 39,7)

Por último para terminar Trifón remata:

“todos nosotros esperamos al Cristo que ha de nacer hombre de hombres y a quien Elías vendrá a ungir”: precisamente porque Jesús no fue ungido por Elías, no es el Cristo (Diál. 49,1). Para Justino, en cambio, Elías será el precursor de la segunda venida de Cristo (Diál. 49,2)

Entonces a todo esto: ¿existió Jesús de Nazaret y el Cristo histórico?
Como dije al principio, existen dos problemas que debemos salvar antes de poder definirnos en un sentido u otro. El primero es la creencia y en segundo el escepticismo a dicha creencia, que hace de cualquier análisis un hecho estéril, como lo fue el diálogo de Justino con Trifón.

Por lo que en vez de dedicarme a hacer un análisis de la vida y obra de Jesús, que es algo sin sentido, pues ya dije que son injertos de otros mitos anteriores a Jesús principalmente egipcios y posteriores a San Pablo que fue quien , aunque jamás conoció a Jesus, sus escritos son supuestamente revelaciones divinas, sin embargo San Pablo no conocía la vida, ni los milagros que realizó Jesús, únicamente hace referencia a la muerte y resurrección de Cristo.

Hay mucho material sobre el tema que les dará una visión más completa de lo que es y fue Jesucristo, ya sea como un producto sincrético de la cultura Helénica, los bagajes de las religiones de otros pueblos o como un producto de la manipulación de los así llamados primeros cristianos.

No se puede afirmar que existió un Jesús histórico, debido a lo limitado de la información de que disponemos y que existan nulas referencias de personas que vivieron en esa era, Suetonio y Tácito hacen referencias vagas e indirectas a la palabra Cristo, cuyo significado y empleo está siendo puesto en duda para un personajes o deidad llamada Cristo, ni siquiera sabemos la fecha de su nacimiento, ni su muerte y es poco probable que haya sido el 25 de diciembre en ninguno de ambos casos, pero estas citas tienen un mínimo de 80 años de diferencia con la época en la que supuestamente Jesus vivió.

Por otro lado, la referencia de Josefo siempre ha sido cuestionada de ser un documento adulterado, lo que reduce mucho el campo de investigación histórica de Jesús, aunque existe toda la información cristiana, ella vale tanto como la veracidad de la existencia de Horus como ser divino, menos cuando ésta información se clasifica como: "revelación de los ángeles".

Imagine que usted es policía y se presenta en la estación una persona y le dice que fue abducido por alienigenas, usted mismo tendría dudas y escepticismo. Pareciera que la antigüedad de la historia de los evangelios los invistiera de veracidad, pero esto no es así, de esa forma no trabaja la historia.

Tampoco podemos en el caso de Jesús el Nazareno (que es la forma correcta) categóricamente afirmar que no existió, aunque las evidencias apunten a que realmente no existió, o si la historia es distinta a la que a estas fechas conocemos, tomando en cuenta toda la influencia del cristianismo en la cultura occidental y otras religiones como el budismo y el islamismo.

Es el problema que sufre el periodismo, con la información de primera, segunda y tercera mano. La historia al final, siempre tiende a maximizar la última de ellas.

Esperemos que con el tiempo podamos saber más del Cristo y el Jesús histórico, que por mucho que pese, no hablamos del mismo tema.

El estatus del Jesús el Nazareno como pasan con los Diálogos de Platon en Critias o la Atlantida, las meras referencias escritas no son suficientes para confirmar la autenticidad de un hecho.

El cristo espiritual
Respecto al Cristo espiritual: el ritual Cristiano toma elementos de todas las religiones, principalmente del Mediterraneo y el antiguo Egipto y los mezcla con la influencia romana y griega, muchos conceptos astrológicos, principalmente el de la crucifixión y resurrección, nos hablan de una simple adaptación de elementos presentes en la era de la Roma imperial.

El nacimiento de una virgen, la muerte y la ascensión a los cielos no es algo diferente a lo que Zeus -el dios principal del Panteón griego- hacia con sus hijos nacidos de mujeres o ninfas, al no ser un humano, sino un dios, todas sus relaciones llevaban a la partogenesis o nacimiento sin la parte masculina (Perseo, Héracles, Arcas, Dárdano, etcétera).

Aunque se dulcifique en el relato cristiano con fecundación, Maria tuvo relaciones con Dios para concebir a su hijo de la misma forma que Zeus con Alcmena para Heracles o Hércules.

Estudiando las religiones y costumbres de los romanos, griegos y egipcios del siglo I, podemos afirmar que Jesucristo es un "hijo de dios" prototipo de la época. Incluso podemos encontrar estas mismas declaraciones por puño y letra de San Justino Martír en sus escritos, concluyendo que estas evidencias son pruebas de fé.

Lo claro es que gran parte de los prodigios de Jesucristo no son más que agregados de diferentes historias y mitos conocidos en esa región del mundo gracias a Roma y la rica cultura griega y la inventiva judía.

Aunque aquí comienzan las cuestiones de fé, de creer o no en una deidad y eso no es algo que atienda a razones.