Good Omens (2019) Reseña de la serie de Amazon

David Tennant regresa a un serie de fantasía y ciencia con un trasfondo religioso al más puro estilo de Doctor Who, pero que ya no llega en un presentación de televisión nacional, sino inmerso en la regionalización del contenido con el formato de Streaming y regionalización no basada en países, sino en servicios de Streaming como Amazon fuera de que fue igualmente estrenada en BBC Two, la posibilidad de que la veamos en televisión será remota por solamente contar con seis episodios.

Tenemos que pelear un tanto con feminismo que intentan de forma irregular introducirlo para indoctrinar, pero esto es más la norma que la excepción.

Adán y Eva negros, perfecto, pero habría sido mejor una mujer blanca y un hombre negro, porque de eso se trata el feminismo, pregúntele a Yalitzia Aparicio y digo; dios es mujer, digo, el castigo a Eva no fue por nada, de eso se trata la inequidad en el viejo testamento, dios castigó al hombre y le dio el control del mundo, luego no se olviden de que si somos correctos biológicamente... solamente hay dos géneros. 😇

Pero bueno, no podemos agriarnos con el constante bombardeo que está haciendo estragos con Star Wars y Doctor Who.

Esta curiosa historia parte de un libro escrito por Terry Pratchett, el famosísimo y fallecido creador de Mundodisco y Neil Gaiman, quien crea el guion y es Showrunner de la serie (y responsable de la inserción feminista), donde un demonio y un ángel se alían para ayudar al mundo contra el nacimiento del anticristo.

La idea básicamente es como una parodia de The Omen (La profecía), donde el anticristo nace en un lugar adinerado y se llama Damian, en el caso de Good Omens el nombre es Warlock, pero ¿y qué si el anticristo es accidentalmente enviado con una familia amorosa y lo llaman Adán?

Es parecida a la inversa de historias como Red Son, donde Superman cae en la Unión Soviética.

Aziraphale (Michael Sheen) y Crowley (David Tennant), inician su amistad en el Jardín del Edén, donde ambos cuida a Adán y Eva, Crowley, quien en ese momento se llamaba Crawly (Rastrero), le da a Eva la manzana del conocimiento.

Aziraphale le da a Adán la espada de fuego con la que cuidaba el paraíso y ambos son los encargados del pecado original y la huida.

Ambos pasan los siguientes miles de años en la Tierra y se reúnen por una emergencia... Crowley, quien está horrorizado por la noticia del nacimiento del Anticristo, algo esperado por el Cielo y el Infierno.

Newton Pulsifer, un hombre sin suerte que daña cualquier aparato que toca, pierde su empleo como ingeniero informático y se encuentra con el que dice ser un cazador de brujas, quien le dice que es descendiente de No-cometerás-adulterio Pulsifier, un cazador de brujas.

En América, Anathema Device, última descendiente de la última bruja de Inglaterra, Agnes Nutte, quien le deja una profecia al estilo Nostradamus llamado Buenas y precisas profecías de Agner Nutter, bruja. Donde se profetiza el día y la hora del fin del mundo.

Todos estarán en la pesquisa del Anticristo, que en una jugada del destino es cambiado de los padres a los que sería destinado, el embajador norteamericano Thaddeus Dowling, pero que es en realidad enviado con la familia Young, quien le llama Adán.

Calificación: 8.7/10

El estilo inconfundible de Pratchett, con personajes coloridos, sobredimensionados que no tratan demasiado la introspección, o sea, raya bastante el humor, pero es un humor de la narrativa fantástica que no tiene el objetivo meramente la risa como ocurre con Monty Python, más en el estilo Las aventuras del barón Munchausen, pero Gailman es un tanto cobarde en cambiar la narrativa y no se decide, fuera de elementos superficiales, de cumplir con Test de Bechdel y la cultura de la corrección, por eso a momentos se siente poco cohesionada.

Tenemos un final bastante inepto y genérico para el fin del apocalipsis, propio de la época noventera y se nota bastante cuando en los dos últimos episodios flaquea la narrativa y se nota la velocidad al cerrar pese a cómo se llevó el inicio y no queda tiempo para desarrollar nada, pese a que cómo terminar Aziraphale y Crowley es solo para la ocasión, lo mejor del final.

El Deja Vu de que he visto ya ese final en algún lado. Toda la serie tiene tonos de homosexualidad entre Aziraphale y Crowley, la cobardía de Gailman es soberbia, digo, si la promueven tanto, vaya a por ella, tienen el síndrome de Verónica Castro con sus aliados LGBT+... xyz.

Pese a todo, es una gran serie, que si ya has visto series británicas, el resultado es similar a You, Me and the Apocalypse, solo que con la fuerza dramática de Tennant que sigue siendo el Doctor, un hombre carismático que sabe ganarse al público.

*Cosa curiosa, si saben inglés; puede leer el siguiente artículo donde vemos cómo las ultranzas feministas no están convencidas y dicen que el hombre bueno debería ser negro y si hay un hombre blanco, este debería ser malo, respecto a su insatisfacción de que los protagonistas de una serie escrita por hombres blancos tenga hombres blancos de protagonistas, en ellas aduciendo que deberían ser del oriente medio (ángeles que no son hombre de carne y hueso), de igual manera, dios creo un hombre judío como el primer hombre, no uno negro, digo, eso de la precisión biológica hace aguas por donde sea y lo mejor es que piden que metan mujeres gordas (y sexys), como si la gula no fuera un pecado.

Pero bueno, así es la propaganda y sus seguidores.